La educación pública uruguaya tienen anotados a 6.492 niños que nacieron en el extranjero. Esta cifra significa un 37% más en la cantidad de alumnos migrantes en comparación al 2018, cuando la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) había presentado su último informe.
La “tendencia creciente” se dio durante todos esos años menos en 2021, cuando las inscripciones cayeron mínimamente afectadas por la reducción de la movilidad internacional que provocó la pandemia.
Los niños matriculados nacieron en 64 países diferentes, según el informe consignado por El Observador. Muestra que hay más venezolanos y cubanos, al tiempo que cae la cantidad de nacidos en España y Estados Unidos.
“Se observa una disminución importante de la participación de los orígenes de retorno”, dice el informe, como consecuencia de que se cortó el regreso al país de los uruguayos que buscan una suerte mejor en esos países. Solo el 2% de los nuevos ingresos a la educación pública era de orígenes de retorno.
Menos del 5% de los extranjeros matriculados en la escuela pública uruguaya nacieron en Estados Unidos o Europa, cuando hace cinco años eran un tercio de los migrantes anotados. Ahora, los nuevos orígenes de América Latina se duplicaron: pasaron del 31% al 64% del total.
La cantidad de migrantes en la educación inicial, primaria y primaria especial de Uruguay es el 2% del total, según el informe de la ANEP. Esta incidencia es algo menor a la que se reportó con los resultados del último censo, de la que surge que aproximadamente el 3% de la población residente nació en el exterior.
“La no convergencia de ambos valores se debe a oscilaciones en la intensidad de los flujos migratorios a lo largo del tiempo y a diferencias en la estructura por edad entre el total de los inmigrantes y los inmigrantes recientes”, interpreta la ANEP en el informe con los resultados.
Para los estudiantes matriculados en 2023 se contabilizaron 64 países de origen. Los que tienen más participación son: Venezuela (1.776), Cuba (1.541), Argentina (1.013), Brasil (739), España (225), Colombia (187), República Dominicana (184), Perú (166), Chile (92) y Estados Unidos (85).
Estos orígenes representan en su conjunto al 95,5% del total de los estudiantes inmigrantes, según la información oficial. Los datos esta vez sí son consistentes con los resultados del Censo 2023, que muestra que los venezolanos, argentinos y cubanos –en ese orden– son los extranjeros que más se radicaron en Uruguay en los últimos años.
Si se compara con 2018, hay un importante crecimiento en la matrícula de niños que nacieron en Cuba (se multiplicó por 7), en Colombia (240% más) y en Venezuela (147% más). Países como Perú y República Dominicana incrementaron la matrícula en forma moderada (44,3% y 30,5%), al tiempo que Argentina y Brasil aumentaron levemente (14,3% y 12,7%). Hay un decrecimiento de España (76,7% menos) y de Estados Unidos (81,8% menos).
Hay una “mayor matriculación” de los inmigrantes en Montevideo respecto al interior del país, dice la ANEP. Rocha, Rivera y Maldonado registran “incidencias relativamente altas si se las compara con el resto de los departamentos”, aunque están por debajo de las inscripciones en la capital.
En cuanto a la repetición entre los inmigrantes, más que duplicó a la de los nativos (2,3% y 1%, respectivamente). Si se controla por grado, en tanto, las diferencias se acrecientan. Los considerados “orígenes tradicionales” (Argentina y Brasil) y los retornados (España y Estados Unidos) tienen una tasa de repetición similar a la de los niños nacidos en Uruguay, y los orígenes latinoamericanos tienen una repetición “sustantivamente más alta”.
La ANEP destaca que Uruguay “cuenta con un marco normativo que ampara el derecho a la migración y la protección de los derechos de la población migrante, en particular, el acceso y la integración al sistema educativo”.