Dos periodistas y un policía fueron asesinados este martes durante un ataque armado de pandillas mientras cubrían la reapertura de un hospital en el centro de Puerto Príncipe, la capital de Haití.
“Markenzy Nathoux y Jimmy Jean fueron asesinados este martes 24 de diciembre durante el ataque de bandidos de la coalición ‘Viv ansanm’ (Vivir Juntos) durante la reapertura del hospital HUEH (Hospital de la Universidad Estatal de Haití)”, denunció Robest Dimanche, portavoz del Colectivo de Medios en Línea.
Según información preliminar, integrantes de la pandilla abrieron fuego durante la reapertura del hospital, ubicado en una zona con altos índices de violencia, donde estos grupos criminales ejercen control absoluto.
El HUEH estaba cerrado desde el 29 de febrero, tras ser atacado por miembros de la coalición “Viv ansanm”, que la semana pasada también incendiaron el hospital Bernard Mevs, sin causar víctimas.
Las autoridades haitianas prometieron que los responsables enfrentarán la justicia por este acto que calificaron como un “ataque inaceptable contra los fundamentos mismos de nuestra sociedad”, según un comunicado emitido por el gobierno.
“Ante esta barbarie, el Gobierno reitera su compromiso inquebrantable de restablecer el orden y llevar ante la justicia a los autores de este crimen, en el que también resultaron heridos siete periodistas”, agrega el texto.
“Los equipos técnicos y las fuerzas del orden están trabajando sin descanso para que este centro estratégico vuelva a funcionar”, menciona la nota, donde también se asegura que el personal médico y las víctimas recibirán apoyo y protección durante este “difícil periodo”, para garantizar que este centro vital pueda volver a prestar servicio a la población.
El ataque de este martes se produce en medio de una creciente inseguridad en Puerto Príncipe, donde a principios de mes al menos 207 personas murieron por los abusos ordenados por un poderoso líder contra practicantes del culto vudú, según la ONU.
La llegada al país de una misión multinacional de apoyo a la policía haitiana, encabezada por Kenia y apoyada por la ONU y Estados Unidos, no ha permitido reducir los delitos de los grupos armados, como numerosos asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros.
“El Gobierno hace un llamado a la vigilancia y a la solidaridad de los ciudadanos. Frente a estos desafíos, es imperativo que permanezcamos unidos y rechacemos cualquier forma de miedo o desesperación. Juntos, restableceremos la serenidad y garantizaremos el respeto de los derechos fundamentales”, se lee en el comunicado.
“La próxima reapertura segura del Hospital Universitario del Estado de Haití será la prueba tangible de la determinación del Gobierno de defender los intereses de la población y de luchar sin tregua contra las fuerzas del caos. Se hará justicia y triunfará la esperanza”, concluyó el gobierno.
El dolor y la desolación eran evidentes en los rostros de las autoridades del Ministerio de Salud Pública, que ofrecieron una conferencia de prensa la noche de este martes. Al comienzo de la rueda de prensa se guardó un minuto de silencio en honor de las víctimas.
El ministro de Salud, Duckensliquen Lorthe Blema, expresó su solidaridad con todos los afectados por la tragedia
“Al igual que el presidente del Consejo Presidencial de Transición, Leslie Voltaire, el Ministerio de Salud Pública condena con todas sus fuerzas estos actos criminales, porque han atentado contra nuestro derecho fundamental a la vida, la salud y la seguridad”, afirmó el funcionario con voz entrecortada.
En su opinión, este martes debía ser un día de esperanza para el pueblo haitiano. “Un pueblo que sufre muchas enfermedades y que lucha cada día por encontrar la atención sanitaria que merece con dignidad”. Admitió que el trabajo no es fácil, pero cree que hay que hacerlo.
Recordó que todo haitiano tiene derecho a la atención sanitaria, y afirmó que no dejará de trabajar para garantizar este derecho. Para él, este es uno de sus dos grandes objetivos como nuevo ministro de Salud.
(Con información de EFE y AFP)