La Marina de Brasil encabeza este miércoles tareas de búsqueda de las víctimas del derrumbe de este domingo del puente que une los estados Tocantis y Maranhão, sobre el río Tocantins.
“Buques de la Marina están en el agua, bajo el puente Juscelino Kubitschek, utilizando SideScan Sonar para localizar los vehículos”, informó el Ministerio de Transporte en las últimas horas, al anunciar la reanudación de estas tareas.
A poco de ocurrir el accidente, un grupo de buzos y embarcaciones del Cuerpo de Bomberos se sumergió en las aguas del río y nadó en sus 50 metros de profundidad para intentar localizar los restos de las víctimas. A pesar de las dificultades propias del ambiente, sin embargo, los expertos se enfrentaron a un segundo obstáculo que los obligó a suspender temporalmente las actividades.
Durante el colapso, de las tres motocicletas, tres autos y cuatro camiones que cruzaban el puente en aquel momento y cayeron al río, varios eran de tipo cisterna, por lo que se temía un posible derrame de ácido sulfúrico, que pudiese ser dañino para los buzos.
Esos vehículos pesados transportaban un total de “22.000 litros de pesticidas agrícolas y 76 toneladas de ácido sulfúrico, un producto químico corrosivo”, informó la Agencia Nacional de Aguas de Brasil.
No obstante, tras una serie de estudios, se comprobó que las aguas estaban fuera de peligro y era seguro sumergirse en ellas, dando paso a su reanudación.
“Es importante destacar que la fuga de ácido sulfúrico en las aguas del río, que se produjo después de que el puente se derrumbó, se considera irrelevante y no compromete la búsqueda”, sumó en su comunicado el Ministerio.
De todas formas, las secretarías de Medio Ambiente y Recursos Hídricos de ambos estados mantienen sus advertencias a los vecinos sobre el consumo de este agua y su uso para higiene, hasta nuevo aviso.
Hasta el momento, el saldo de este derrumbe es de cuatro muertos y 13 desaparecidos, al menos dos de ellos niños. También, un hombre de 36 años fue rescatado con vida y trasladado a un hospital con una fractura de pierna,
Mientras continúan las tareas en el agua, en tierra las autoridades trabajan por definir cuáles fueron las causas que llevaron a la caída de este puente de 533 metros de longitud, inaugurado en 1960.
Los primeros indicios sugieren que pudo haber sido el desgaste natural de la estructura la que condujo a su colapso. De hecho, antes del incidente, el concejal local Elias Junior había documentado en un video algunas fracturas en la superficie del puente por el intenso flujo vehicular y advertido de la urgencia de realizar las debidas tareas de mantenimiento.
“Este puente ya tiene más de 60 años de existencia y, como pueden ver, no está soportando el flujo de vehículos pesados”, se lo escuchaba decir.
El presidente Lula da Silva prometió movilizar todos los recursos necesarios para la investigación y el rescate de las víctimas, y ordenó la disposición de 100 millones de reales (16 millones de dólares) para la obra de reconstrucción, a finalizar el año entrante.
(Con información de AFP, EFE y Reuters)