El bloque de seguridad del gobierno de Ecuador presentó los resultados de su estrategia implementada a lo largo del 2024. Los principales anuncios fue la reducción de los homicidios intencionales y el aumento en la incautación de drogas. Según indicaron las autoridades en una rueda de prensa, el Ministerio del Interior informó una disminución del 16.5% en los homicidios intencionales a escala nacional, comparado con el mismo periodo de 2023.
La ministra del Interior, Mónica Palencia, señaló que en Quito la reducción fue del 14.8%, mientras que en el distrito Manta-Jaramijó-Montecristi, donde se ubicaron las cúpulas de la Policía y de las Fuerzas Armadas, la caída fue del 30.7%.
En cuanto al combate al narcotráfico, se decomisaron 282.61 toneladas de drogas, lo que representa un incremento del 29% respecto a las 219.01 toneladas confiscadas el año anterior. Este aumento, según Palencia, evidencia la eficacia de los operativos coordinados por las fuerzas del orden y la cooperación internacional.
En este contexto, se ejecutó la operación El Gran Fénix 52 Gibraltar junto con la Policía de España y la Fiscalía General del Estado. La acción permitió desarticular una organización criminal dedicada al transporte de grandes cantidades de drogas. El operativo culminó con la detención de ocho personas, incluyendo a un objetivo de Alto Valor identificado como alias “Carlitos”.
Además de los avances en materia de seguridad ciudadana, el gobierno subrayó sus esfuerzos en otros frentes. Palencia destacó la implementación de la estrategia “Zona Libre de Extorsión” en el sector Nueva Prosperina, uno de los barrios violentos de Guayaquil, cuya evaluación será clave antes de extender el modelo a otras áreas. A esto se suman acciones para contener el incremento de secuestros y extorsiones: “Estamos logrando atacar la situación de secuestros y extorsiones con firmeza”, dijo la ministra.
Palencia reconoció que la estrategia de seguridad necesita tener un componente de prevención: “Por eso, reforzamos el trabajo con el programa de Escuelas Seguras y también con el tiempo de ocio de los jóvenes a través del programa Juventud en Movimiento, implementado inicialmente en Manta y cuyo modelo será replicado en todo el país; para promover las actividades lúdicas entre los jóvenes para que puedan ocupar su tiempo libre de la manera más sana posible”, argumentó.
Por su parte, el Ministerio de Defensa resaltó el fortalecimiento de las capacidades de las Fuerzas Armadas. Gian Carlo Loffredo, titular de la cartera, anunció la entrega de más de 30 mil cascos y chalecos balísticos a los soldados para las primeras semanas de 2025: “Este equipamiento es de tecnología de punta, con alta resistencia balística y más livianos, lo que hará un uso más confortable para los soldados”, señaló el ministro.
Loffredo informó sobre la aprobación del proyecto de Seguridad Integral, que busca la colaboración de las Fuerzas Armadas ecuatorianas con sus contrapartes internacionales para combatir el narcotráfico en la región insular.
En el ámbito regional, Ecuador asumió la primera presidencia pro tempore de la Alianza para la Seguridad, la Justicia y el Desarrollo, una iniciativa para enfrentar el crimen organizado de manera conjunta en América Latina. Según Palencia, el Banco Interamericano de Desarrollo comprometió USD 1.000 millones para apoyar esta iniciativa en la región. Además, el país analiza su posible participación en un proyecto liderado por Brasil para combatir delitos ambientales en la Amazonía.
El anuncio también destacó los operativos de control migratorio realizados en puertos, aeropuertos y pasos fronterizos del país. Un ejemplo de ello fue el arribo de 150 ciudadanos haitianos en tránsito hacia otros países de la región, cuya movilidad se facilitó sin necesidad de solicitar estatus migratorio en Ecuador.
Por último, se informó sobre la inhabilitación de 39 pistas clandestinas durante 2024 y el decomiso de armas, municiones y sustancias ilícitas en diversas provincias del país. Estas acciones se llevaron a cabo como parte de las más de 318.000 operaciones desarrolladas por las Fuerzas Armadas entre enero y diciembre, con énfasis en provincias como El Oro, Guayas y Esmeraldas, todas en la costa ecuatoriana.