En un operativo de la Policía Nacional, varias propiedades lujosas presuntamente vinculadas a alias Fito, líder de la banda narcocriminal Los Choneros, fueron allanadas en la ciudad de Manta, provincia de Manabí, en la costa ecuatoriana. Las intervenciones forman parte de las acciones para desarticular la red financiera y operativa de esta banda criminal, una de las más grandes y violentas del país.
Desde enero, alias Fito está fuera del radar de las autoridades tras fugarse de la cárcel regional de Guayaquil. Su evasión desató una serie de atentados terroristas que empujaron al presidente Daniel Noboa a declarar el conflicto armado interno.
El operativo incluyó un despliegue significativo de fuerzas policiales, unidades tácticas y peritos especializados que inspeccionaron inmuebles ubicados en zonas exclusivas del cantón. Durante las diligencias, las autoridades encontraron evidencias de un estilo de vida opulento.
Las propiedades intervenidas contaban con detalles que reflejan un elevado nivel de lujos. Según Teleamazonas, se hallaron piscinas de gran tamaño, autos de alta gama, sistemas de seguridad sofisticados y áreas subterráneas. Además, se encontraron documentos y dispositivos electrónicos. Por su parte, Metro Ecuador detalló que en todas las habitaciones incluían un jacuzzi, muebles y televisores.
Según datos recopilados por Vistazo, la banda criminal habría utilizado estas viviendas no solo como residencias lujosas, sino también como centros operativos y de reunión estratégica para coordinar actividades ilícitas.
Durante los allanamientos, se logró incautar una serie de vehículos de alta gama cuyos valores oscilan entre los USD 50.000 y USD 100.000. Además, las autoridades encontraron dinero en efectivo y armas de fuego.
El lujo alrededor del cabecilla de Los Choneros no es nuevo. En enero de este año, Infobae reportó sobre el vertiginoso ascenso de Inda Mariela Peñarrieta Tuárez, esposa de alias Fito. Su historia revela su rápido ascenso económico, su estilo de vida lujoso y una trayectoria judicial envuelta en controversias.
Inda, que comenzó como enfermera de profesión, experimentó una asombrosa transformación económica en menos de seis años. Su riqueza se reflejó en la adquisición de propiedades y bienes materiales que compartía abiertamente a través de su perfil de Facebook, la plataforma que se convirtió en un escaparate virtual para mostrar su exuberante vida en Manta, la ciudad considerada como el centro de negocio del crimen organizado en Ecuador.
En sus redes sociales, Inda exhibía su extensa residencia, prendas de marca exclusivas e incluso su hacienda personal con figuras de leones un símbolo asociado a Los Choneros. Pero a pesar de ser muy activa en las redes sociales, siempre estuvo presente la sombra del crimen. Las autoridades ecuatorianas la han vinculado a investigaciones por lavado de activos, evasión de impuestos y enriquecimiento ilícito. A pesar de las acusaciones iniciales, se ha declarado a Inda y a otros implicados como inocentes.
El historial delictivo de Inda tuvo un importante episodio en 2017, cuando enfrentó cargos por delincuencia organizada junto con su esposo y otras 40 personas. Sin embargo, una decisión abstentiva emitida por el fiscal en noviembre de 2017 condujo a la devolución de sus bienes en enero de 2018.
Asimismo, el medio digital Primicias indicó que “a través de dos operadoras mujeres y decenas de testaferros, alias ‘Fito’ tendría una red de supuesto blanqueo de activos y crimen organizado, que está en el radar de Inteligencia y de la Policía”. Según la investigación periodística, esta última investigación comenzó en el año 2022 y estima que alrededor de USD 23 millones se han introducido en el sistema financiero formal a través de compañías y empresas ficticias. En este contexto, Verónica B. se encuentra al frente de la estructura más grande y compleja, sugiriendo que ella habría asumido el liderazgo de estas actividades después del enjuiciamiento y la exposición de Peñarrieta en 2020.
La última imagen compartida por Inda, publicada el 23 de diciembre del 2023, muestra a ella sola con descripciones sencillas que incluyen corazones e iconos relacionados con plantas. Este evento ocurrió dos semanas antes del descubrimiento de que alias Fito ya no estaba en su celda. Tres días antes de que se anunciara la fuga de alias Fito, el 5 de enero, Inda y sus hijos ingresaron a Argentina y se asentaron en Córdoba en una casa que adquirieron a finales de 2023. Las autoridades argentinas los expulsaron del país.