En lo que representa un hito para el cambio a una nueva matriz energética, este lunes el presidente Gabriel Boric fue el invitado de honor al lanzamiento del primer bus propulsado a hidrógeno verde diseñado y fabricado íntegramente en el país, gracias a una alianza público-privada que permitió levantar los USD 800 mil necesarios para su desarrollo.
La máquina fue construida por Reborn Electric Motors, la misma empresa que en septiembre presentó el ‘Queltehue Heavy Duty’, el primer bus eléctrico de la historia que operará nada menos que en la Antártica. En el proyecto también participaron las empresas Colbún y Anglo American y recibió el apoyo estatal por medio de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), a través del programa “Crea y Valida”.
“La colaboración público-privada nos permite aprovechar mejor los grandes potenciales de Chile. Nuestro país puede crecer más de lo que estiman los pronósticos y puede desarrollarse de manera inclusiva y sostenible al alero de la transformación energética que el mundo necesita. Somos aliados estratégicos en este camino”, señaló el mandatario, según reza una nota e BioBíoChile.
“Este primer bus a hidrógeno es un ejemplo de resultados concretos de lo que se está generando a partir de la Estrategia Nacional de Desarrollo Productivo Sostenible para Chile. Tenemos una ventana de oportunidad inédita, la transformación energética, no solamente para Chile sino para el mundo”, cerró exultante.
El vehículo fue diseñado para realizar labores en el área de la minería, comenzará a rodar en 2025 y posee una autonomía de 600 kms, combinando hidrógeno y batería eléctrica.
El combustible del futuro
Cabe señalar que Chile está a la cabeza en el desarrollo mundial de hidrógeno verde, llamado el “combustible del futuro” pues se perfila junto a otras energías renovables como el reemplazo a los combustibles fósiles, asunto necesario para descarbonizar al planeta y combatir el cambio climático.
En su producción se utilizan energías como la solar y la eléctrica mediante electrólisis, proceso en el cual se separan las moléculas de agua en hidrógeno y oxígeno. Pero aunque su fabricación es limpia y no genera contaminantes para el entorno, aún es oneroso y por ello diversos países realizan investigaciones al respecto para disminuir los costos.
Chile, gracias a su loca geografía, tiene evidentes ventaja comparativas en este tema. El desierto más árido del mundo y 4 mil kms de costa aseguran sol y viento todo el año, otorgando una infinita disponibilidad de recursos renovables, los que el Gobierno de Boric está empeñado en aprovechar para cambiar la matriz energética del país y de paso, generar empleos, puesto que una vez cubiertas las necesidades energéticas locales, el hidrógeno verde puede perfectamente convertirse en un producto de exportación.
Cabe destacar que las proyecciones internacionales son más que positivas. Según Bloomberg, los costos de producción de hidrógeno verde se irán reduciendo paulatinamente y la Unión Europea ya anunció la creación de un “Banco de Hidrógeno”, destinado a apoyar inversiones para su elaboración a nivel industrial.
El desafío hoy es incrementar la demanda por este combustible, puesto que al día de hoy solo el 12% de los proyectos de hidrógeno verde en el mundo están amarrados a un contrato de compra. Ello, puesto que las industrias que se perfilan como las indicadas para utilizar este combustible deben hacer primero grandes inversiones de dinero para implementar su uso.