La desaparición de una joven de 22 años generó misterio en Uruguay. La manicura de 22 años recibió un día una maleta de parte de una de sus clientas, que en su interior tenía USD 500.000. La mujer –pareja de un narcotraficante- nunca le contó lo que tenía en su interior. A los pocos días, cinco delincuentes llegaron a su casa al grito de: “¿Dónde está la plata?”. Recorrieron la casa y se llevaron a la manicura a la fuerza.
La mujer que le dejó la maleta es la pareja de un narco uruguayo vinculado a un cargamento de 400 kilos de cocaína que llegó desde Bolivia. Tras ser secuestrada, la joven fue torturada y se presume que les confesó algo a los secuestradores, quienes no pidieron rescate ni tampoco dinero el tiempo que tuvieron a la mujer detenida.
La joven estuvo desaparecida durante varias horas y generó conmoción. La Policía se dedicó a investigar el copamiento de la vivienda, en la que también estaba el hermano de la mujer, un adolescente de 16 años, y el novio de la clienta. La información primaria que manejaban los investigadores era que se trató de una rapiña y un posterior secuestro. Antes de tomar a la joven a la fuerza, los delincuentes revolvieron todo el lugar.
Durante la búsqueda, un elemento que llamó la atención de los investigadores es que se trata de la segunda vez que la mujer vivió una situación delictiva. El caso anterior ocurrió hace un mes, cuando delincuentes intentaron que la joven subiera a la fuerza a una camioneta. Esa vez, los vecinos del barrio impidieron que se la llevaran, informó entonces Montevideo Portal.
Lo primero que encontró la Policía fue la camioneta que se utilizó para trasladar a la manicura; ella apareció a pocos metros del lugar. Estaba atada con cables de pies y manos a una silla y tenía varios cortes en sus piernas, según informó Canal 12. La víctima fue trasladada a una policlínica, donde se reencontró con su madre, y luego derivada a otro centro de salud, en el que fue internada.
La Policía sabía que el tiempo apremiaba y, por eso, este fue un caso al que le dio particular atención. La joven no tenía antecedentes penales ni estaba indagada por la Justicia.
Las primeras pistas indicaban que el motivo del secuestro era económico. Los investigadores sospechaban de que los delincuentes querían más dinero y que, como no lo encontraron, decidieron llevarse a la mujer.
Pero con el avance de la investigación se supo que este secuestro está relacionado a un hecho delictivo anterior. Hace algunos meses, la Policía uruguaya logró interceptar un cargamento de 400 kilos de droga que venían en una avioneta y que fueron dejados en un campo del interior del país.
En ese operativo, un delincuente uruguayo fue detenido y actualmente está preso. La droga fue incautada y se descubrió que llegaba desde Bolivia, desde donde comenzaron a reclamar el pago de la cocaína pese a que no había llegado a su destino, según informó Montevideo Portal.
La familia del delincuente uruguayo comenzó entonces a ser amenazada y su pareja, que vive en Montevideo, recibió la orden de que juntara el dinero, pero que no se lo entregara hasta que él le diera el visto bueno. Fue en ese marco que la mujer preparó una maleta con USD 500.000, pero no quiso dejarla en el departamento en el que viven en Montevideo por miedo a que los bolivianos tomaran represalias.
Fue entonces que la mujer pensó en Sofía, su manicura. En ese momento le preguntó si le podía dejar una maleta en la casa y la mujer –sin saber lo que contenía– le dijo que sí. Los investigadores creen que los bolivianos tienen “delegados” en Uruguay que le pasaron la información.
Los delincuentes no pidieron ningún rescate por la mujer ni tampoco se contactaron con su familia, lo que hace sospechar que durante las 24 horas que fue detenida realizó algún tipo de confesión.