Un final feliz tuvo el encontrón que tuvieron Constanza Ruiz (25) y el chofer de una aplicación de transporte, el venezolano Deivis Agüero (56), quien sufrió ataques xenofóbicos y fue golpeado y amenazado por la joven cuando le pidió que se suba adelante para evitar ser fiscalizado, hace casi dos semanas. Ambos se reunieron en una escribanía de la comuna santiaguina de Providencia y firmaron un documento en que la muchacha le pidió disculpas por su irascible actuar y se comprometió además a seguir tratamiento psicológico.
Cabe señalar que la agresión quedó registrada en un video que se viralizó rápidamente, generando una ola de indignación en todo el país. “Me arrepiento bastante de lo que hice. Hace poco le pegaron a una niña acá a la vuelta, porque pensaron que era yo (…) Me han amenazado de muerte, me han venido a buscar a mi casa”, dijo en conversación con El Mercurio poco después del incidente.
La chica se disculpó diciendo ha tenido una vida dura, que vivió en la calle y pasó por hogares infantiles desde los 13 a los 18 años, y que por esa razón siempre se siente bajo una amenaza constante.
El acuerdo se logró gracias a la mediación del periodista y abogado chileno-venezolano Braulio Jatar, quien desde un principio señaló que la idea era llegar a una conciliación que se alejara de la justicia penal y sus burocráticas consecuencias.
Una vez firmado el documento, Agüero aseguró que “no me gustaría que este le volviera a pasar a otra persona. Por eso quise llegar a un acuerdo”.
La arrepentida agresora, mientras tanto, dijo que “yo quería que él aceptara mis disculpas, pero también entendía si no lo hacía. Creo que esta es una buena manera de mostrar que se pueden arreglar las cosas, aunque sean tan extremas como esto que pasó, si hay arrepentimiento y ganas de llegar a un acuerdo”.
El acuerdo
Mediante un video, la joven además hizo extensiva sus disculpas al pueblo venezolano.
“Yo le quiero pedir disculpas a toda la comunidad venezolana, ya que no estuvo bien lo que hice, lo reconozco, fue muy feo de mi parte. He pasado momentos muy difíciles en mi vida, pero eso no justifica el haber hecho lo que ocurrió (...) los metí a todos en un saco y eso no corresponde (...)”, asumió con hidalguía.
Según el portal informativo Crónicas de Chile, el acuerdo amistoso tiene los siguiente puntos:
Reconocimiento de responsabilidad: Constanza reconoce su responsabilidad en los hechos ocurridos, aceptando la veracidad del contenido del video que documenta el incidente, así como los hechos que se exponen antes.
Disculpas públicas: Constanza se compromete a ofrecer disculpas públicas de manera cara a cara a don Deivis Agüero, expresando el arrepentimiento de sus actos por medio de videos ante los medios de comunicación que acuerden las partes.
Compromiso de tratamiento profesional: Constanza se compromete a someterse a revisión y tratamiento con profesionales en psicología, psiquiatría u otra especialidad que se estime pertinente con el objetivo de evitar la repetición de este tipo de conductas que han directamente afectado a don Deivis Agüero pero que indirectamente ha generado una gravísima lesión a la comunidad migrante en Chile por los mensajes de odio y xenófobos expresados.
Finalmente, el documento destaca que “las partes manifiestan que este caso debe ser entendido como un ejemplo que inspire el entendimiento mutuo, el respeto, la justicia y la compasión, pilares fundamentales para la construcción de una sociedad basada en la convivencia pacífica. (…) Asimismo, se declara que este acuerdo de entendimiento y conciliación total y absoluta representa un ejemplo histórico para nuestra sociedad, destacando el compromiso de las partes por promover valores que fortalezcan la unidad y el respeto en el país”.