Hace pocos días, el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, planteó que su país adquiera una reserva estratégica de Bitcoins, a fin de diversificar los activos y precaver el colapso de la economía de ese país ante un escenario adverso. Y aunque esa misma discusión también se está dando en Brasil, donde un proyecto de ley busca instituir una Reserva Estratégica Soberana de Bitcoin e invertir hasta el 5% de las reservas internacionales para comprar dicha moneda digital, el Banco Central chileno descartó tajantemente esa posibilidad, argumentando criterios legales y técnicos.
Cabe destacar que el Bitcoin fue creado tras la crisis hipotecaria de 2008, en la que la liquidez de los mercados financieros mundiales se vio muy afectada por el colapso del mercado inmobiliario. El primer Bitcoin fue minado el 3 de enero de 2009 por alguien conocido como “Satoshi Nakamoto”, alias de una o más personas, lo que sigue siendo un misterio. Lo cierto, sin embargo, es que su creación ha influido notablemente en las finanzas mundiales. A modo de ejemplo, en noviembre su valor cerró en los USD 96.455, aupado por la reciente elección de Trump.
¿Qué dijo el Banco Central?
Consultado por Ex-Ante, desde el órgano emisor chileno respondieron que la compra de Bitcoins no está en sus planes, ni ahora ni en el futuro.
“Las reservas internacionales tienen como objetivo mantener la estabilidad económica y financiera ante shocks externos adversos y la conducción de política cambiaria. Por tanto, deben cumplir con altos criterios de seguridad, liquidez y calidad, según las definiciones del FMI para garantizar a los bancos centrales su disponibilidad inmediata con un impacto limitado en el mercado y acceso eficiente en caso de que se necesite utilizarlas en períodos de crisis”.
Según el Banco Central, su alta volatilidad representa un riesgo más que grande. “Los bitcoin u otros criptoactivos no cumplen con los criterios legales para ser utilizados en las inversiones del Banco Central de Chile”, dijeron desde el organismo.
Restricciones legales
En adición a este argumento, desde dicha entidad recordaron que su Ley Orgánica Constitucional decreta que las reservas internacionales del país deben estar en activos bastante más estables como el oro, los títulos de crédito e instrumentos garantizados por otros Estados u organizaciones financieras del mundo entero.
Desde el instituto emisor recalcaron que su misión es “garantizar la estabilidad económica y financiera del país”, por lo que la opción de diversificar los activos internacionales con esta u otras criptomonedas ni siquiera es un punto a discutir.
Ello, puesto que según el medio citado, el Banco Central chileno tiene una mirada conservadora al respecto, “priorizando activos de alta liquidez y bajo riesgo”. Tanto así que ya casi no posee reservas de oro, puesto que venderlas en caso de urgencia conlleva bastante tiempo, amén de las complicaciones logísticas de transportarlo bajo estrictas medidas de seguridad.
Años atrás, el Banco Central chileno sí tuvo importantes reservas de oro en sus bodegas y a mediados de las década de los 80, el país poseía 1,8 millones de onzas de reservas en oro, lo que en esa época representaba casi un 30% de las reservas internacionales del país. Sin embargo, en 1997 el organismo fue paulatinamente vendiendo dichas reservas, las que se agotaron el año 2000. Al día de hoy, solo diez lingotes de oro duermen en una caja fuerte.