Los candidatos a presidente de Uruguay, el oficialista Álvaro Delgado y el opositor Yamandú Orsi, realizaron este miércoles sus actos de cierre de campaña de cara al balotaje del domingo 24. Sus discursos fueron en un escenario de incertidumbre total: las encuestadoras le dan una leve ventaja al postulante de la izquierda, pero la diferencia que le saca a Delgado está dentro del margen de error.
Salvo que haya movimientos en el electorado a último momento, el resultado en la noche de la elección del domingo demorará en conocerse. En Uruguay, la tradición indica que sobre la hora 20.30 las encuestadoras anuncian en los canales privados de televisión quién será el próximo presidente, pero es difícil que esto suceda el próximo domingo.
La directora de la consultora Cifra, Mariana Pomiés, declaró en El Observador que el escenario para este domingo es más parejo que el del balotaje de 2019, cuando Luis Lacalle Pou derrotó al frenteamplista Daniel Martínez por unos 30.000 votos. “Es más parejo. Con los datos de hoy es poco probable que se pueda anunciar a las 20.30 horas quién será el presidente. Pero no sé cuál será el escenario el domingo. Estamos teniendo una alta volatilidad de pequeños grupos”, señaló la socióloga. Esos pequeños grupos son los que definirán la elección.
Esa incertidumbre está reflejada en los comandos de campaña de los dos candidatos. Tanto Delgado como Orsi confían en que ganarán las elecciones el próximo domingo, según declararon al semanario Búsqueda. El oficialista consideró que hay una “mayoría silenciosa” que no se expresa con efervescencia en las calles, pero que en las urnas terminará eligiendo la papeleta que lo lleva a él a la presidencia y a la ex sindicalista Valeria Ripoll a la vicepresidencia.
Delgado señaló que el domingo “se va a repetir” lo que él decía antes de las elecciones de octubre: que había una “subvaloración” de su votación. Antes de esos comicios, ninguna de las encuestadoras estimaba que Delgado llegaría al 27% de los sufragios que obtuvo. “Estoy absolutamente convencido”, comentó Delgado.
Yamandú Orsi, en tanto, dijo que el resultado “está abierto” y “va a ser abierto”, pero consideró que “lo más probable” es el triunfo del Frente Amplio. En la coalición de izquierda destacan que todas las mediciones consideran que su fórmula –completada por Carolina Cosse– tiene ventaja hacia el balotaje, pero no dan por ganada la elección. De hecho, en los cuerpos orgánicos del Frente Amplio opinan que es posible que no se sepa durante las primeras horas de la noche quién será el triunfador.
Ripoll, la vice de Delgado, se expresó en el acto de cierre de campaña de una manera similar. “Las encuestas dan que va a ser una elección pareja y que quizás nos acostemos un poco más tarde el 24″,dijo.
Las elecciones de octubre dejaron como resultado que ninguno de los bloques tendrá mayoría absoluta en el Parlamento, aunque el Frente Amplio sí la tendrá en el Senado. Esto obliga a que, sea quien sea el próximo presidente, tendrá que conseguir votos de legisladores por fuera de su partido. Por esto, durante esta etapa de la campaña los presidenciables procuraron mostrar una imagen de negociadores.
Esto fue así al punto que Delgado planteó que está dispuesto a ofrecerle cargos de su próximo gobierno a dirigentes del Frente Amplio y sostuvo incluso que le gustaría contar con Orsi. “Nosotros tenemos claro lo que hay que hacer. Buscar, más mayorías, acuerdos. Pero si en el Frente Amplio no hay voluntad de cambiar el chip de la confrontación por la cooperación, uruguayos, quédense tranquilos que vamos a gobernar igual”, dijo Delgado en su discurso.
Orsi, en tanto, dijo en el acto en Las Piedras que su partido tiene las “mayorías necesarias para gobernar”. Señaló que trabajará en procura de acuerdos y, principalmente, con una actitud “firme y decida” para hacerse cargo del país.