Un sismo de magnitud 4,2 en la escala de Richter se registró este martes en la provincia cubana de Granma (oriente), en la misma zona en la que el pasado 10 de noviembre un par de terremotos, de 6,4 y 6,7, sacudieron el extremo este de la isla.
El movimiento ocurrió a las 6:11 de la madrugada (11:11 GMT) y tuvo su epicentro a unos 20,5 kilómetros al suroeste del municipio Pilón. Se trata de la localidad más próxima de los dos eventos del 10 de noviembre, según informó el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais).
De acuerdo con el comunicado del Cenais, el sismo fue perceptible en varias localidades de Granma, así como en los municipios santiagueros de Guamá y Santiago de Cuba.
Hasta el momento, ni la dictadura cubana ni sus medios estatales han confirmado daños provocados por el movimiento de este martes en una región que aún se recupera de la doble sacudida de hace nueve días.
Los dos sismos de magnitud 6 y 6,7 han dejado 10 personas heridas y más de 8.600 viviendas dañadas, de ellas 156 con derrumbes totales y casi 6.000 con afectaciones menores, de acuerdo con un informe preliminar del Ejecutivo del pasado viernes.
El Cenais ha registrado unas 4.559 réplicas desde el 10 de noviembre y “106 sismos probablemente sentidos en los lugares cercanos a la zona epicentral”.
Estos movimientos de tierra en la zona este de la isla han llegado en momentos en los que la región oriental aún se recupera de la severa embestida del huracán Óscar —hace tres semanas— y de intensos temporales de lluvias.
La falla geológica Oriente, la principal zona de actividad sísmica en Cuba, marcó el mayor número de sismos en el país caribeño en el pasado año. Cerca del 70% de los movimientos telúricos se reportan en esta falla, ubicada a lo largo de la costa sureste de la isla.
El saldo de Óscar fue de ocho muertos y dos desaparecidos, numerosas inundaciones, pérdidas en la agricultura, derrumbes parciales y totales a las viviendas, comunidades que quedaron incomunicadas por varios días, más graves afectaciones al servicio de electricidad, entre otros estragos.
Cuba registró en 2023 un total de 7.475 sismos, de los cuales 14 fueron perceptibles, indicó el resumen anual del Cenais. Las magnitudes oscilaron de entre menos de 3 hasta 5,9 en la escala abierta de Richter.
La falla geológica Oriente, la principal zona de actividad sísmica en Cuba, marcó el mayor número de sismos en el país caribeño en el pasado año. Cerca del 70% de los sismos se reportan en esta falla, ubicada a lo largo de la costa sureste de la isla.
La dictadura cubana anticipó la semana pasada que su Producto Interno Bruto (PIB) sufrirá una contracción en 2024 tras los dos huracanes y dos sismos registrados en las últimas cuatro semanas, además de su prolongada crisis energética.
Los recientes desastres naturales vienen a golpear a una economía ya sumida desde hace más de cuatro años en una profunda crisis —sin apenas producción, una inflación galopante y un abultado déficit— y las dificultades de las autoridades para enderezar el rumbo pese a las medidas aprobadas para corregir distorsiones.
(Con información de EFE)