El activista boliviano por los derechos humanos, Fernando Hamdan, escribió un libro desde la cárcel, al que tituló ‘Prisionero 300′, en el que hace un análisis político del país y detalla algunas irregularidades que a lo largo de su carrera como activista ha identificado en materia electoral, entre otros temas.
Hamdan, que preside la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA) en Bolivia, fue aprehendido la madrugada del 7 de julio en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y trasladado a La Paz. Desde entonces guarda detención preventiva en la cárcel de San Pedro y espera el inicio de su juicio. La Fiscalía boliviana lo investiga por el alzamiento militar liderado por el ahora destituido comandante del Ejército, Juan José Zuñiga, el 26 de junio de 2024.
“Se me acusa de haber preparado un plan de Gobierno o una carta de asunción al poder del general Zúñiga” si se concretaba su toma del poder, explicó Hamdan a Infobae a través de a un cuestionario enviado a la cárcel. El activista explica que se basaron en una declaración pública en la que él hace referencia a cuestiones de política exterior.
Sobre su vinculación con el general que protagonizó el supuesto intento de golpe, Hamdan explicó: “La intención de reunirme con él fue una propuesta a través de una tercera persona para considerar la situación salarial de los presos políticos militares, a los que arbitrariamente se les suspendió sus ingresos y la posibilidad de colaborar para que su sueldos fueran restituidos”.
Agregó que a Zúñiga lo viene denunciando desde 2019, cuando detectó la supuesta presencia de un grupo irregular de militares infiltrados en acciones donde hubo muertos, además de conductas cuestionables en cuanto ascensos dentro de la carrera militar, como la manipulación de las órdenes de destino a miembros de las Fuerzas Armadas “a modo de premio o castigo a sus rivales”, apuntó.
El libro digital que presenta fue escrito durante sus primeros días en la prisión. Está compuesto por siete capítulos y nueve anexos, entre los que hay informes sobre el estado de la democracia en Bolivia, un listado de los “presos políticos” del Gobierno de Luis Arce y las conclusiones del primer Congreso Nacional de Derechos Humanos, entre otros documentos.
“Es un libro pequeño en redacción pero alto en contenido”, sostiene el activista. Con ‘Prisionero 300′ busca solventar algunos gastos que necesita para sobrevivir en la cárcel, donde considera que será mantenido de manera indefinida hasta que cambie el Gobierno. “Soy el Nalvay boliviano”, afirmó.
Alzamiento militar en Bolivia
El 26 de junio de este año, un grupo de militares comandados por Zuñiga tomó la sede de Gobierno por unas horas, lo que fue calificado por el Gobierno de Luis Arce como un “intento de golpe de Estado”.
Después de que Arce relevara al alto mando militar el mismo día, Zuñiga y las tropas se replegaron, el ex comandante fue detenido y ahora está recluido preventivamente en el centro del país.
Durante su aprehensión, Zuñiga acusó a Arce de haber ordenado la acción militar para “levantar su popularidad”. La oposición y el ex presidente Evo Morales (2006-2019), que está distanciado del Ejecutivo, coincidieron por separado en que fue un “autogolpe”, mientras que el Gobierno de Arce insiste en que fue un “golpe de Estado fallido”.
Tras la aprehensión de Hamdan, el ministro de Gobierno Eduardo Del Castillo acusó a Hamdan de haber estado en contacto con Zúñiga y que existe el registro de nueve llamadas telefónicas entre ambos, durante poco más de una hora, el día de la operación militar. Por otro lado, lo acusa de haber entregado una lista del “posible gabinete” de ministros del militar.