Rabia, impotencia y una ola de indignación generó un registro que se viralizó rápidamente este fin de semana, que muestra el cruel trato de una joven chilena a un conductor de una aplicación de transporte venezolano, quien le pidió que por favor se sentara adelante ya que había mucha fiscalización, cuestión que es bastante común puesto que dichas aplicaciones no están regularizadas aún en el país y de ser descubiertos, dichos trabajadores arriesgan altas multas y hasta les requisan el auto.
En el video es posible apreciar cómo Deivis Agüero le pide, amablemente, sentarse en el asiento del copiloto. “Es que mi amor, están fiscalizando mucho, por eso se lo estoy diciendo”, le dice, ante la ofuscada reacción de la chica.
“¿Querés que me suba adelante para mirarme las piernas?”, acusa ella, una vez sentada al lado del conductor. Entonces él le dice que mejor se baje, que así no la lleva.
“Llévame al destino o llamo a los Carabineros por acoso sexual (...). Llévame no más, ya es hueá ya que los venezolanos hagan lo que quieren”, le responde ella agresiva.
Pero una vez iniciado el viaje las cosas fueron de mal en peor, y ahí comenzaron los ataques xenófobos.
“Váyase a su país mejor, a delinquir”, le dice la muchacha, que después envía un mensaje de voz a alguien por teléfono: “A estas lacras culiás tienen que matarlas”.
“El viejo quería que me fuera adelante pa’ puro mirarme las piernas”, insiste ella por teléfono. Entonces el hombre le responde que “no amiga, usted está equivocada”, y ella le pega un tremendo cachetazo en la cara, mientras conduce.
-Cállate conchetumare, cállate...
-Señora, no me golpee...
-Te pego las veces que quiera, llévame, acosador...y maneja y llévame al destino.
-Acosador, no, yo tengo hijas pequeñas...
Entonces ella comienza a insultarlo con palabras de muy grueso calibre y procede a amenzarlo incluso con sacar un arma de fuego. ”No soy hueona, yo soy chora, soy chilena. Tai que te poní a llorar, feo culiao. Así da gusto tratar los venezolanos culiaos hijos de la... y además ando armada, así que no hueís. No hueís si no querís que saque el fierro”, amenazó.
Los epítetos continúan. Al minuto 9, la agresora se da cuenta de que hay una cámara grabando y baja las revoluciones, aunque luego comienza otra discusión pues el hombre no tenía calderilla para darle el cambio. El video finaliza pasados unos 15 minutos, cuando ella se baja y le dice que “tenís que tener cuidado amigo, no todas las chilenas somos hueonas” y, lo acusa directamente de pertencer al Tren de Aragua.
“Ten cuidado que te puede salir otra más chora”, cerró.
En un video subido a su cuenta de X por la ex representante de Juan Guaidó en Chile, Guarequena Gutiérrez, el propio conductor confirmó que presentó una denuncia ante la PDI. “Temí por mi vida”, aseguró Agüero, cuando la chica le dijo que andaba con un arma.
<b>Las disculpas de la mujer</b>
Esta jornada, Constanza Ruiz Bastén (26), pidió disculpas por su mal actuar al conductor, asegurando que ese día defendía su tesis y estaba bajo mucho estrés. “Me arrepiento bastante de lo que hice. Hace poco le pegaron a una niña acá a la vuelta, porque pensaron que era yo (…). Me han amenazado de muerte, me han venido a buscar a mi casa”, dijo en conversación con El Mercurio.
“Estoy muy asustada, tengo mucho miedo. Incluso en las noches despierto y pienso a veces en matarme (...) Publicaron una foto de mi mamá, diciendo que la iban a buscar para golpearla. Mi mamá sufrió un ACV hace un tiempo, y si le pasa algo, yo no me lo voy a perdonar nunca”, señaló.
“Si el caballero me denunció, hay que terminar esto por los canales adecuados y resolverlo en la fiscalía como corresponde. Yo estoy dispuesta a pagar lo que tenga que pagar y quiero pedir disculpas públicas al caballero en persona”, asumió con hidalguía.
Tocante al arma que dijo andar trayendo, reconoció que “no era verdad, solamente me asusté y dije esa tontera”.
La chica se disculpó diciendo ha tenido una vida dura, que vivió en la calle y pasó por hogares infantiles desde los 13 a los 18 años, y que por esa razón siempre se siente bajo una amenaza constante.
“Nunca conocí a mi papá, nunca nadie me dio valores, yo me quedé sola, viví en la calle y me pasaron cosas. Yo vivía en el Cementerio General, viví en Los Rucos, en La Parinacota, estuve así durante un año y medio (...) Cometí errores, me metí en la drogadicción. Fui consumidora de pasta base y cocaína, pero me recuperé, salí adelante, me rehabilité”, dijo sentida.
“Mi vida ha sido superfuerte igual. A veces ando con rabia, me frustro, y no sé qué me pasa, pero como que me descompongo, ando como a la defensiva (…) Me sentí en peligro, me decía ‘mi amor’ (…) Que súbete adelante, que súbete adelante, entonces yo me subí no más. La embarré con no haberme bajado del auto”, reconoció.
Finalmente, contó que tuvo que estampar una denuncia por las amenazas de muerte que le han llegado tras viralizarse el video.
“La gente me empezó a reconocer el viernes, entonces no salí más de mi casa, apenas he comido (...) “Se me vino el mundo encima con todo esto”, remató arrepentida.