El diputado brasileño Eduardo Bolsonaro, hijo del ex mandatario Jair Bolsonaro, publicó este sábado un comunicado donde cuestionó la reciente detención de dos ciudadanos brasileños en Argentina. Según Bolsonaro, se trata de “exiliados políticos” con pedidos de asilo, cuyo arresto habría violado normativas internacionales.
En el texto, el secretario de Relaciones Institucionales e Internacionales del Partido Liberal de Brasil señaló que la orden de arresto provino de “un juez vinculado a la izquierda radical argentina” y aseguró que la medida es “ilegal”. Sin embargo, expresó su confianza en que el gobierno del presidente Javier Milei y el canciller Gerardo Werthein respetarán los derechos de los detenidos.
“Confío en que las leyes del país serán respetadas durante el gobierno del presidente Javier Milei, a quien admiro”, escribió. También destacó el trabajo de Werthein, que calificó como “excelente”.
Bolsonaro también aprovechó el comunicado para realizar duras críticas al gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, acusándolo de encabezar un régimen totalitario que viola derechos humanos básicos y persigue opositores políticos. Aseguró que los detenidos en Argentina son víctimas de una persecución similar a la que, según él, enfrentan otros disidentes brasileños en el extranjero.
“En Brasil, bolitas de vidrio, resorteras y lápiz labial pueden usarse como pruebas para acusar a alguien de un golpe de Estado”, afirmó, calificando estas acusaciones como “tragicómicas”. También comparó a las autoridades brasileñas con los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua, argumentando que tienen un crédito nulo en el ámbito internacional.
El hijo del expresidente Jair Bolsonaro hizo un llamado a la unidad de los sectores de derecha a nivel global para contrarrestar lo que describió como un “sistema internacional totalitario de persecución” impulsado por la izquierda. Según el comunicado, el Partido Liberal de Brasil está trabajando para crear “un sistema internacional de defensa de las libertades humanas” y para responsabilizar a los responsables de abusos de poder en Brasil.
Este mensaje de Eduardo Bolsonaro llega en un contexto de tensas relaciones entre Brasil y Argentina, marcadas por los enfoques políticos opuestos de sus respectivos gobiernos. Mientras Milei ha asumido un discurso alineado con sectores conservadores, Lula da Silva representa una visión progresista en la región.
La detención de los brasileños en Argentina también ha generado reacciones tanto dentro como fuera de ambos países. Desde sectores opositores brasileños, se señala que las acciones judiciales están enmarcadas en los acuerdos de cooperación internacional. Sin embargo, los aliados de Bolsonaro denuncian una persecución política sistemática que busca silenciar a los disidentes del actual gobierno brasileño.
Por ahora, no ha habido pronunciamientos oficiales por parte del gobierno argentino ni de su Cancillería. Entretanto, Bolsonaro reiteró su compromiso de “actuar incansablemente” para garantizar el respeto de los derechos humanos y la legalidad en este caso. “El llanto puede durar una noche, pero la alegría viene por la mañana”, concluyó su comunicado con una cita bíblica.
Dos detenidos en Argentina
La Policía de la provincia argentina de Buenos Aires detuvo este viernes a Rodrigo De Freitas Moro Ramalho, un brasileño que tenía un pedido de captura internacional por el asalto pertepetrado por seguidores de Jair Bolsonaro el 8 de enero de 2023 contra las sedes de los tres poderes del Estado en Brasilia.
De Freitas Moro Ramalho, de 34 años, fue detenido en la ciudad de La Plata, a unos 50 kilómetros al sur de la capital argentina, al ser detectado cuando fue a realizar trámites migratorios.
Fuentes oficiales informaron que sobre De Freites recae un “pedido de captura y detención” a solicitud del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 3 argentino, por el delito de “abolición violenta del estado democrático de derecho, golpe de Estado, daños calificados, deterioro de bienes y asociación para delinquir armada, de fecha 8 de enero de 2023″.
Y el jueves las mismas fuerzas de seguridad detuvieron a Joelton Gusmao de Oliveira, de 47 años, quien fue condenado a 17 años de prisión por su participación en “crímenes contra la democracia” durante los ataques violentos contra las sedes de la Presidencia, el Parlamento y el Tribunal Supremo en enero de 2023.
La asonada fue promovida por activistas afines a Bolsonaro, derrotado en las urnas en 2022 por el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, y tenía como objetivo incitar a las Fuerzas Armadas a derrocar al jefe de Estado que había asumido el poder una semana antes.
En octubre pasado, Brasil solicitó a Argentina la extradición de 63 seguidores de Bolsonaro imputados por aquellos hechos y que se habrían fugado a ese país.
El comunicado completo de Eduardo Bolsonaro:
Brasilia, 16 de noviembre de 2024
Con gran pesar me enteré de la detención de exiliados políticos en Argentina. Lamentablemente, fueron arrestados a pesar de tener una solicitud de asilo político, que otorga protección legal contra cualquier intento de extradición por parte del Estado brasileño. Al parecer la detención fue realizada de forma ilegal, por un juez vinculado a la izquierda radical argentina. Sin embargo, al menos allí, el Estado totalitario no está tan avanzado como en Brasil y todavía existen herramientas institucionales para prevenir este tipo de abuso de autoridad.
Confío en que las leyes del país serán respetadas durante el gobierno del presidente Javier Milei, a quien admiro. Cuento también con la excelencia del nuevo canciller Gerardo Werthein, que está haciendo un hermoso trabajo. Realmente creo que a estos brasileños no se les violarán sus derechos en Argentina. No veremos a ancianos, madres, personas con necesidades especiales y todo tipo de gente común - locamente acusada de intento de golpe de Estado, por la tiranía que impera en Brasil - siendo deportados por el gobierno argentino. Canicas, tirachinas y lápiz labial pueden usarse como pruebas para acusar a alguien de un golpe de Estado en Brasil, pero, en el mundo civilizado, son fuente de chistes lamentables, debido a la situación tragicómica que vivimos. Estas personas no serán, una vez más, víctimas de la cruel virulencia de los psicópatas que ahora detentan el poder en Brasil. Será otra vergonzosa derrota internacional para la tiranía brasileña, que fracasó al intentar extraditar, por ejemplo, a periodistas brasileños que viven en Estados Unidos, en las mismas condiciones de asilo que estos sesenta y un brasileños que ahora viven en Argentina.
Como Diputado Federal y Secretario de Relaciones Institucionales e Internacionales del PL, ¡no descansaré! Actuaré incansablemente en defensa de las libertades humanas más básicas, siempre guiado por los principios constitucionales de debido proceso legal, defensa amplia, contradictoria, juez natural y sistema acusatorio, todos los cuales ya han sido violados en Brasil. Así como la izquierda global se unió para crear un sistema internacional totalitario de persecución, nosotros, la derecha, nos unimos para detener esta tiranía y crear un sistema internacional para defender las libertades humanas. Hoy ya hemos logrado alcanzar un buen nivel de conciencia internacional, gracias al trabajo que todos hicimos en los países libres. El mundo ya sabe que Brasil es un violador sistemático de las libertades humanas más básicas. Hoy, las naciones libres ya pueden darse cuenta de que las autoridades públicas de Brasil tienen tanto crédito como las autoridades públicas de Venezuela, Cuba o Nicaragua, regímenes dictatoriales y autocráticos perversos. Hoy, cualquier persona seria sabe que estos funcionarios públicos son meros violadores de derechos humanos, agentes crueles de la persecución política en curso en Brasil.
Así como Interpol se ha negado a incluir los nombres de estos políticos perseguidos en la lista internacional de personas buscadas (pantalla roja), las autoridades del gobierno argentino no permitirán que los delirios autoritarios brasileños encuentren suelo fértil en su país. La loca narrativa, que intenta transformar a la gente común y corriente en peligrosas amenazas al Estado de derecho, no irá más allá del horizonte de sucesos de la militancia radical en las redacciones sumisas a la extrema izquierda y/o en el ambiente pomposo de la burocracia despótica entrenada. Continuaremos con nuestro trabajo internacional, buscando detener el alboroto de los violadores de derechos humanos en Brasil. Si actúa y/o actuó de alguna manera para ayudar, promover o llevar a cabo actos ilegales de abuso de poder, tenga la seguridad de que lucharemos para garantizar que aún rinda cuentas, con fe en Dios y gran dedicación.
“El llanto puede durar una noche, pero la alegría llega por la mañana”.
(Con información de EFE)