El Gobierno estadounidense impuso este jueves restricciones de visado a más de 350 miembros de la Policía Nacional de Nicaragua y subrayó que esta medida se enmarca en su apoyo a las aspiraciones de “libertad, justicia y dignidad” del pueblo nicaragüense.
El portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, indicó en un comunicado que los agentes afectados forman parte del régimen de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo, “que efectúa ataques selectivos contra la sociedad civil”.
“Estos ataques han negado profundamente a su pueblo el acceso a servicios importantes y la libertad de organizarse, expresar opiniones y moldear su futuro sin temor a represalias”, dijo su nota.
Las acciones de la Policía Nacional, añadió Miller, “debilitan los procesos democráticos y fomentan un entorno en el que el disenso o la percepción de disenso se enfrenta con medidas punitivas, a menudo brutales, en lugar de diálogo y debate abiertos”.
Desde noviembre de 2021, la Administración de Joe Biden ha impuesto restricciones al visado de más de 1.750 funcionarios nicaragüenses.
El Ejecutivo estadounidense reiteró este jueves su llamado a que Ortega y Murillo cesen “las amenazas, el acoso y la detención injusta de defensores de la sociedad civil, las libertades de expresión, religión o creencias y de asociación”.
“El continuo desmantelamiento del espacio cívico por parte de Ortega y Murillo, incluida la revocación del estatus legal de más de 5.500 ONG, sofoca la disidencia y perpetúa el miedo y la opresión en Nicaragua”, concluyó Miller.
Denuncian desaparición forzada
Por otra parte, la ONG humanitaria Colectivo Nicaragua Nunca Más denunció el martes “los casi siete meses de desaparición forzada” del coronel retirado nicaragüense Víctor Boitano, crítico con el régimen de Ortega, un acto que, advirtió, “constituye un delito de lesa humanidad”.
“El 23 de abril de 2024, Boitano, de 63 años, fue secuestrado por grupos vestidos de civil que invadieron su propiedad ubicada en el barrio Altamira, de Managua”, indicó en una declaración ese Colectivo, integrado por activistas nicaragüenses exiliados y con sede en Costa Rica.
La organización recordó que Boitano, al ser enviado a retiro por el Ejército de Nicaragua, en 2007, publicó varios libros con críticas al gobernante Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), “por lo que fue víctima de persecución, detención arbitraria en 2011 y de ser obligado a apartarse de la vida política”.
Explicó que el militar retirado viajó a Italia el 13 de mayo de 2018, y volvió a Nicaragua en septiembre de 2023 a través de la frontera de Peñas Blancas que comparte con Costa Rica.
“Inicialmente no encontró inconvenientes al renovar su cédula de identidad y licencia de conducir. Sin embargo, tras gestionar la renovación de su pasaporte, fue arrestado sin importar que padece diabetes, hipertensión y delirio de persecución. Desde entonces se desconoce su paradero”, señaló.
Según esa ONG, los familiares de Boitano se presentaron a sus oficinas en Costa Rica “para denunciar su desaparición y explicar que realizaron al menos 16 gestiones” ante la Dirección de Auxilio Judicial, la cárcel ‘La Modelo’ y hasta solicitaron una audiencia con el jefe de la Policía de Nicaragua, Francisco Díaz, “sin embargo, no recibieron respuesta”.
(Con información de EFE)