En presencia de invitados de alto nivel, como el Rey Felipe VI de España y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; el presidente ecuatoriano Daniel Noboa inauguró la XXIX Cumbre Iberoamericana en Cuenca, al sur del Ecuador. La cita, cuya jornada más importante se desarrolló el 14 de noviembre de 2024, se mostró como una plataforma para discutir temas de relevancia regional bajo el lema “Inclusión, Innovación y Sostenibilidad”.
Durante su discurso inaugural, Noboa enfatizó la necesidad de abordar el desempleo juvenil, señalando que esta problemática convierte a los jóvenes en objetivos vulnerables para el crimen organizado: “¿Cómo no preocuparnos por ofrecer un futuro prometedor a nuestra juventud para asegurarles un futuro mejor? Por ello, debemos promover políticas que fomenten inversiones públicas y privadas, y destinar recursos a la educación, para forjar un mejor porvenir de la juventud”, manifestó el mandatario ecuatoriano, según el boletín oficial de la cumbre.
El presidente subrayó que la solución a esta crisis debe enfocarse en la creación de empleo y el fortalecimiento de la formación profesional, destacando que esto “nos permitirá abrir caminos hacia un crecimiento económico equitativo”. Además, elogió la aprobación del “Compromiso por la Empleabilidad” durante el XV Encuentro Empresarial Iberoamericano, un acuerdo para fomentar la colaboración con el sector privado.
Otro de los pilares de la cumbre fue el fortalecimiento de la cooperación internacional. Noboa resaltó la importancia de la Cooperación Sur-Sur y Triangular, que ha generado un impacto significativo en la región a través de diversos proyectos. Estos mecanismos buscan promover el desarrollo compartido y la transferencia de conocimientos entre los países de Iberoamérica.
En su mensaje de cierre, Noboa instó a los líderes de la región a trabajar en conjunto para garantizar un futuro inclusivo y sostenible. “Juntos somos más fuertes y solo con esfuerzos coordinados podremos convertir nuestras diferencias en fortalezas, generando un espacio en el que todos los ciudadanos de Iberoamérica tengan acceso a las mismas oportunidades, sin discriminación”, concluyó .
Por su parte, la canciller ecuatoriana, Gabriela Sommerfeld, subrayó la relevancia de la cumbre como un espacio para estrechar lazos históricos y culturales entre las naciones iberoamericanas, consolidando así una comunidad más unida frente a los desafíos comunes.
Como parte de la jornada, se realizó el XV Encuentro Empresarial Iberoamericano. Este evento reunió a cientos de empresarios de Iberoamérica. El objetivo de la reunión fue analizar y comprometer la implementación de acciones para dinamizar la economía y fomentar la creación de empleo, con un énfasis particular en la generación de oportunidades para los jóvenes.
En rey español intervino en la jornada y destacó que estos encuentros empresariales ponen en la mesa la necesidad de fortalecer los lazos de cooperación para el desarrollo sostenible y la innovación en cada uno de los países de la región: “Las nuevas generaciones son el motor de nuestras sociedades, y debemos asegurarnos de que tengan las herramientas necesarias para afrontar los desafíos del presente y del futuro”, enfatizó el monarca.
La cumbre, que este año posiciona a Ecuador como sede y líder de la Presidencia Pro Tempore, aborda desafíos como el crimen organizado transnacional, el cambio climático y la inclusión laboral. En este contexto, el secretario general iberoamericano, Andrés Allamand, destacó la relevancia de la cooperación multilateral para defender la democracia y la seguridad. “El mundo enfrenta desafíos que deben ser abordados en conjunto, como comunidad, en defensa de la seguridad y la democracia”, afirmó Allamand.
Cuenca, ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO, es la sede de la celebración de la cumbre. El alcalde Cristian Zamora dijo sentirse orgulloso al recibir a las delegaciones internacionales: “Hombres y mujeres, les nombramos embajadores de esta ciudad y este país”.