Uno de los hombres fuertes del Gobierno de Evo Morales (2006-2019) puede ser capturado por la Policía en los próximos días. Juan Ramón Quintana fue ministro de la Presidencia en tres ocasiones y durante casi diez años, también embajador de Bolivia en Cuba y actualmente es uno de los colaboradores más cercanos y visibles del líder cocalero.
Según información de los medios locales, existe una orden de aprehensión contra la ex autoridad luego de que la Procuraduría General del Estado lo acusara por los delitos de terrorismo y alzamiento armado, por los bloqueos que realizaron los seguidores de Morales entre el 14 de octubre y el 6 de noviembre, y por los cuales hay varios dirigentes aprehendidos.
La madrugada de este jueves, agentes de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) allanaron uno de sus domicilios y confiscaron una computadora y dos cajas con documentos.
En el Movimiento Al Socialismo (MAS) han calificado estas acciones y la aprehensión de dirigentes como una persecución política para neutralizar las protestas contra el Gobierno en medio de la crisis económica que enfrenta el país. “Existe un plan de escarmiento a la lucha social al estilo de las dictaduras militares, donde a través de la manipulación de la justicia se busca disciplinar a la sociedad para que acepte callada y sumisa la actual situación económica”, escribió el expresidente Morales en su cuenta de X.
Durante la primera semana de los bloqueos, Quintana generó controversia al decir que las movilizaciones necesitaban “sangre” para alimentarse. En una entrevista con el canal Abya Yala, manifestó: “Desafortunadamente, (los bloqueos) se alimentan a través de la sangre. Cuando hay compañeros que son golpeados, heridos o asesinados, el bloqueo termina siendo, prácticamente, el rito de defunción del poder”.
Pasado militar y cercanía con Evo Morales
Quintana es una de las figuras públicas más polémicas de los últimos años en Bolivia. En el MAS destacan su capacidad de coordinación y su astucia política, pero los opositores critican la dureza con la que enfrentó a sus oponentes y a los movimientos que consideraba insurgentes y separatistas.
Es un militar con amplia formación académica en el ámbito de las ciencias sociales. En su juventud estudió en la Escuela de las Américas, una institución estadounidense de formación militar conocida por capacitar a oficiales en temas de contrainsurgencia y tácticas de seguridad, y donde se han entrenado militares que luego estuvieron involucrados en violaciones de derechos humanos y represión en varios países de América Latina.
Sin embargo, la trayectoria de Quintana no se destaca por su enfoque militar sino por su carrera política y su vinculación con Evo Morales. En los primeros años del Gobierno del MAS, cuando había una oposición regional muy fuerte, Quintana tuvo un papel importante dentro del gabinete y coordinó acciones contra las figuras políticas que consideraba parte de un proyecto de desestabilización del país.
En 2017 fue enviado como embajador a Cuba y regresó en 2019 a la cartera de la Presidencia, con el objetivo de coordinar la campaña electoral para la votación que terminó marcando el fin del Gobierno. Tras la salida de Morales del poder, Quintana se refugió en la embajada de México en La Paz junto a otros ocho ex ministros.
Desde el regreso del líder cocalero al país en noviembre de 2020, Quintana se ha mantenido fiel a su mentor e integra su círculo de confianza, desde donde protagonizó las últimas movilizaciones del MAS contra el Gobierno, por las que ahora el que fuera uno de los hombres más poderosos del país puede acabar en la cárcel.
En las últimas horas fueron detenidos dos dirigentes campesinos, Humberto Claros y Ramiro Cucho, quienes están acusados por los mismos delitos, una acción que se da en medio de la disputa del Gobierno con el partido que lo llevó al poder, y que amenaza la estabilidad social y política del país.