La XXIX Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno se desarrolla en Cuenca, al sur del país y ya celebra la llegada de algunos líderes internacionales. Entre los asistentes que arribaron a la sede del encuentro se encuentran el Rey de España, Felipe VI; el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa; y el vicepresidente de El Salvador, Félix Ulloa. Estos líderes fueron recibidos con honores en el aeropuerto de la ciudad. Según informó la Cancillería hay 19 delegaciones presentes.
El Rey Felipe VI arribó al aeropuerto de Cuenca en horas de la noche y fue recibido por las autoridades ecuatorianas. La Cancillería ecuatoriana resaltó en una publicación en X la importancia de la participación del monarca, afirmando que fortalece la colaboración mutua en temas clave como el desarrollo sostenible y la gobernanza.
No obstante, el primer jefe de Estado en llegar a Cuenca fue el presidente portugués, Marcelo Rebelo de Sousa. El 13 de noviembre también arribó Félix Ulloa, vicepresidente de El Salvador. En un tuit, la Cancillería ecuatoriana dio la bienvenida a Ulloa, subrayando su participación como un ejemplo de los esfuerzos compartidos para enfrentar los desafíos regionales.
La Cumbre Iberoamericana es un foro que reúne a los países de habla hispana y portuguesa de América Latina y Europa. Su objetivo es promover el diálogo político, la cooperación económica y el desarrollo sostenible en la región. Este año, la cumbre en Cuenca se centra en la transformación digital y la inclusión social, temas cruciales en un contexto global marcado por la post-pandemia y la creciente desigualdad.
Bajo el lema “Innovación para la Sostenibilidad”, los líderes abordarán estrategias para fortalecer la economía digital y garantizar que los avances tecnológicos beneficien a todos los sectores de la sociedad. Además, se discutirán políticas de integración social y mecanismos para enfrentar crisis económicas y sociales que afectan a la región.
A pesar de la magnitud del evento, solo se espera la llegada de un jefe de Estado más, según reportes de la prensa local, que junto al presidente ecuatoriano Daniel Noboa, completarían un total de cuatro mandatarios presentes. Esta situación contrasta con ediciones anteriores donde la mayoría de los líderes asistían en persona. En esta ocasión, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, canceló su participación debido al “escenario político y social inestable” en Ecuador, según informó la Presidencia paraguaya.
Varios de los presidentes ausentes están próximos a celebrar otros encuentros en sus países, atender compromisos internacionales o se encuentran enfrentado alguna crisis en sus países que les impide asistir al encuentro en Ecuador.
Cuenca, la ciudad patrimonio que es sede de la cumbre
La elección de Cuenca, ciudad declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad en 1999, responde a su relevancia histórica y cultural dentro del Ecuador y de la región iberoamericana. Según la Cancillería, esta cumbre posicionará al país en el centro de la agenda regional y será una oportunidad para fortalecer el diálogo político y la cooperación entre las naciones iberoamericanas.
Según el presidente Daniel Noboa, la elección de Cuenca para este evento responde a su capacidad de representar los valores que la cumbre busca promover, como la sostenibilidad y la inclusión. Además, el evento permitirá posicionar a Ecuador en el escenario internacional como un actor comprometido con los principios del multilateralismo y la cooperación: “Escogí a Cuenca, Patrimonio Cultural de la Humanidad, para ser la sede de la Cumbre XXIX Iberoamericana, por ser una ciudad encantadora, llena de historia, arte, y cultura. Es una ciudad que nos llena de orgullo y que seguramente les ofrecerá una cálida experiencia a cada una de las delegaciones asistentes”, escribió el mandatario en una carta con motivo del evento.