La venta coercitiva de alimentos dentro de la Penitenciaría del Litoral habría sido el detonante que ocasionó la más reciente masacre en esa prisión de Guayaquil. El enfrentamiento de bandas en el pabellón 3 del reclusorio dejó 17 muertos y 15 heridos, según el último reporte oficial.
Según Primicias, “el monopolio de la comida y la reventa extorsiva de alimentos sería la causa principal de la masacre que sacudió la Penitenciaría del Litoral.” Por su parte, la periodista especializada en seguridad, Karol Noroña, explicó en X (antes Twitter) que el pago extorsivo de hasta USD 20 diarios por raciones de comida era exigido por los propios presos encargados de distribuir los alimentos, quienes rotaban entre las alas del pabellón. Aquellos que no podían pagar, recibían porciones mínimas.
Noroña además señaló a las autoridades: “El gobierno tendrá mucho que responder sobre esta nueva masacre, el quiebre de treguas y pagos extorsivos en la militarizada Penitenciaría de Guayaquil”. De acuerdo con la periodista, la frágil tregua entre las bandas Mafia 18-Freddy Kruger y Los Duendes-Trébol Killer se rompió durante el motín.
La crisis alimentaria en las cárceles ecuatorianas no es nueva. Alexandra Zumárraga, exdirectora de rehabilitación social, criticó las recientes decisiones del gobierno: “He venido advirtiendo por todos los medios que el nuevo servicio de alimentación así como el economato que este nuevo gobierno puso […] es mucho peor y más caro.”
Este motín, como otros en los últimos tres años, fue alertado por parte de los reclusos a sus familiares: “Algunos privados de libertad habían advertido 48 horas antes, a través de mensajes a sus familias, que se avecinaba una matanza”, confirmó una representante del Comité de Familiares por una Vida Digna en las Cárceles que conversó con Primicias.
El único reporte oficial sobre la matanza fue emitido por el Servicio de Atención Integral (SNAI), encargado de las prisiones. La entidad confirmó el hecho y el número de fallecidos y afectados. Según la institución: “El Bloque de Seguridad actuó de manera inmediata para tomar el control total de las instalaciones y activar un operativo de requisa a gran escala, además de iniciar las investigaciones correspondientes para esclarecer lo ocurrido”. Seguidamente anunció que el reclusorio “se encuentra bajo control absoluto”.
A la ONU le preocupa la militarización de las prisiones en Ecuador
En julio de este año, el Comité contra la Tortura de la ONU emitió recomendaciones urgentes para que Ecuador enfrente la crisis penitenciaria, que persiste incluso tras la militarización. A pesar de que dichas recomendaciones se emitieron hace más de un mes, en el país siguen proliferando denuncias sobre malos tratos, imágenes de reclusos en condiciones esqueléticas y casos de enfermedades como tuberculosis y VIH sin tratamiento.
El Comité contra la Tortura de las Naciones Unidas manifestó su preocupación por los informes que revelan deficiencias en el sistema penitenciario ecuatoriano, incluyendo problemas de alimentación, agua y atención médica, condiciones inadecuadas de higiene, falta de seguridad para reclusos vulnerables como mujeres, personas LGBTI y personas con discapacidades, discriminación y abuso sexual, además de carencias en programas de rehabilitación y reinserción.
En el caso de las mujeres en prisión, el Comité señaló que alarma: “La falta de seguridad y abusos que sufren las mujeres reclusas, incluidos actos de violencia sexual, explotación sexual a cambio de comida o productos básicos”. El 31 de julio, desde el exilio, Noroña, publicó que hay “al menos 15 mujeres embarazadas en las prisiones militarizadas durante 2024″. Estos embarazos serían productos de violaciones pues se registraron antes de que se reactivaran las visitas a las cárceles.