En medio de la ola de violencia, Estados Unidos pidió a los líderes de Haití dejar atrás los “intereses personales enfrentados”

La víspera, la crisis en el país caribeño alcanzó un nuevo pico luego de que bandas armadas dispararan contra un avión y obligaran a cerrar el aeropuerto

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En medio de la ola de violencia, EEUU extendió su apoyo al nuevo Primer Ministro de Haití y le ofreció su colaboración
En medio de la ola de violencia, EEUU extendió su apoyo al nuevo Primer Ministro de Haití y le ofreció su colaboración

Estados Unidos extendió este martes su apoyo al nuevo primer ministro de Haití y le ofreció su colaboración en la lucha contra las bandas armadas, en medio de un nuevo pico en la ola de violencia que azota al país hace años.

“Estados Unidos espera trabajar con el recién nombrado primer ministro Alix Didier Fils-Aimé y el Consejo Presidencial de Transición, para avanzar en los próximos meses”, mencionó en un comunicado el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, que valoró, a continuación, que ambas partes gobernantes acordaran publicar un plan de acción conjunta para mejorar la seguridad en el país y lograr las prometidas elecciones.

Es “imperativo” que ambos “delimiten claramente sus funciones” y establezcan medidas “para exigirse mutuamente responsabilidades”, que permitan “mantener la credibilidad ante el pueblo haitiano y la comunidad internacional”, ya que “las necesidades agudas e inmediatas del pueblo” exigen a las autoridades “dar prioridad a la gobernabilidad por encima de los intereses personales en pugna de los actores políticos”, agregó.

Miller pidió a las autoridades haitianas “mantener la credibilidad ante el pueblo y la comunidad internacional” (EFE)
Miller pidió a las autoridades haitianas “mantener la credibilidad ante el pueblo y la comunidad internacional” (EFE)

El pasado viernes, el entonces premier Garry Conille fue destituido por el consejo presidencial -a cinco meses de llegar al cargo- por reiteradas discrepancias con el organismo. A pesar de considerar ilegal su remoción, se vio obligado a dimitir tras el rápido nombramiento de Fils-Aimé como su reemplazo.

Desde Washington agradecieron su “distinguido servicio a su país” pero reconocieron que, en el último tiempo, no se había logrado “avanzar de manera constructiva” hacia una salida de la crisis en el país.

La decisión dio paso a un nuevo pico de violencia por parte de las bandas armadas, que este lunes dispararon contra un avión de Spirit Airlines que se disponía a aterrizar en el territorio y, tras la agresión, que dejó a una azafata herida, debió desviar su ruta. Desde entonces, el aeropuerto se mantiene cerrado y la capital -Puerto Príncipe-, paralizada, ante el temor de nuevos ataques.

Este martes, la capital amaneció prácticamente vacía, con gran custodia policial y más enfrentamientos con las bandas (REUTERS)
Este martes, la capital amaneció prácticamente vacía, con gran custodia policial y más enfrentamientos con las bandas (REUTERS)

Policías fuertemente armados con vehículos blindados se desplegaron en las inmediaciones del aeropuerto para inspeccionar los camiones que circulaban por allí, las escuelas cerraron sus puertas y los bancos y oficinas gubernamentales anunciaron también la suspensión de actividades hasta nuevo aviso. En las calles apenas se veía movimiento de personas y persistían los sonidos de tiroteos.

En su primer discurso tras asumir esta semana, Fils-Aimé prometió trabajar por restablecer el orden en el país y convocar a elecciones, que desde 2016 acaban suspendiéndose por una u otra razón. “La primera tarea imprescindible y que condiciona el éxito de la transición es el restablecimiento de la seguridad. El pueblo haitiano merece la paz, la estabilidad y un desarrollo sostenible”, dijo.

Sin embargo, muchos haitianos tienen poco interés en las promesas de los políticos que, tras años de crisis, no han logrado aún poner fin a la violencia.

El pueblo haitiano exige una salida urgente de la crisis en el país (REUTERS)
El pueblo haitiano exige una salida urgente de la crisis en el país (REUTERS)

Martha Jean-Pierre, una comerciante de la capital, salió este martes a recorrer las calles y vender sus vegetales para poder conseguir dinero y alimentar a sus hijos. “¿De qué sirve un primer ministro si no hay seguridad, si no puedo moverme libremente y vender mis productos? Esta es mi cuenta bancaria... de esto depende mi familia”, dijo mientras señalaba sus productos.

Para asistir en el restablecimiento del orden, una fuerza internacional, apoyada por la ONU y financiada en gran parte por Estados Unidos, comenzó su despliegue en el país este verano, con el objetivo de asistir a la policía local en sus tareas. No obstante, a meses de su llegada, la misión aún no ha conseguido victorias tangentes.

(Con información de AP y EFE)

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