El empresario brasileño Antonio Vinícius Lopes Gritzbach fue asesinado a tiros la tarde del viernes en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de Guarulhos en San Pablo, en un ataque dirigido por grupos vinculados al crimen organizado que, según las autoridades, duró unos quince segundos.
Unas horas después del trágico momento, los videos de las cámaras de seguridad que captaron el momento del ataque a tiros comenzaron a circular por las redes sociales.
En las escalofriantes imágenes, se observa a Gritzbach caminando hacia la entrada del aeropuerto, aparentemente sin sospechar lo que se avecinaba, cuando es interceptado por dos hombres encapuchados que lo emboscan y abren fuego sin piedad.
Las autoridades brasileñas abrieron una investigación
Las investigaciones preliminares revelaron que el empresario Antonio Vinícius Lopes Gritzbach recibió al menos cuatro impactos de bala, aunque la cifra exacta se confirmará tras los exámenes forenses.
El tiroteo dejó también tres personas heridas: una de ellas, que sufrió lesiones menores, fue dada de alta después de recibir atención médica; otra víctima, con heridas en la mano, se encuentra estable; y una tercera, en estado grave, fue sometida a cirugía de emergencia.
Las autoridades han mantenido en estricta reserva la identidad de los heridos, pero medios brasileños aseguran que no tenían vínculo alguno con Gritzbach.
Lopes Gritzbach había estado colaborando con el Ministerio Público de San Pablo (MP-SP) desde marzo, en un acuerdo que lo implicó en la revelación de información clave sobre esquemas de lavado de dinero y extorsión vinculados al Primeiro Comando da Capital (PCC), la organización criminal más poderosa de Brasil.
Según el MP-SP, Gritzbach fue identificado como colaborador de la justicia tras involucrarse en actividades ilícitas del PCC y estaba acusado de ordenar el asesinato de dos miembros de la organización: Anselmo Becheli Santa Fausta, alias “Cara Preta”, y Antonio Corona Neto, apodado “Sem Sangue”, ambos figuras de confianza dentro de la facción.
Su cooperación, de acuerdo con fuentes de la Fiscalía, lo habría convertido en un objetivo del PCC, que presuntamente emitió una sentencia de muerte en su contra.
Los atacantes se dieron a la fuga en un Volkswagen Gol negro, que fue abandonado y recuperado por agentes del Batallón de Choque de la Policía Militar en la Avenida Otávio Braga de Mesquita, en las cercanías del aeropuerto.
En respuesta, la Secretaría de Seguridad Pública reforzó la vigilancia en la zona, mientras que la administración del aeropuerto Guarulhos aseguró que activaron de inmediato al equipo médico y a la policía local para asistir en la emergencia.
El Departamento de Homicidios y Protección a la Persona (DHPP) está a cargo de la investigación y se espera que las autoridades continúen las diligencias para identificar a los responsables y esclarecer los motivos detrás de este asesinato.
(Con información de AFP)