El presidente de Bolivia Luis Arce convocó a los sectores productivos a una mesa de trabajo para este jueves 7 de noviembre, con el fin de encontrar una salida a la “crisis generada por los bloqueos” y restaurar la normalidad en el país, después de 23 días de bloqueos de caminos realizados por los seguidores de Evo Morales.
En un video grabado en el que aparece rodeado de dirigentes campesinos, Arce convocó a “todos los sectores involucrados como productores, agropecuarios, transportistas, industriales y otros” para mitigar el impacto económico del bloqueo al que calificó de “criminal e inhumano”.
“La democracia no solo es voto, la democracia también es participación en la construcción colectiva de soluciones para nuestro pueblo, estamos seguros que la unidad del pueblo boliviano con su Gobierno una vez más vencerá”, finalizó el presidente su breve comunicado.
Después de 23 días de bloqueos en Bolivia, este miércoles las organizaciones afines a Evo Morales decidieron realizar una pausa en la medida de presión y levantar los piquetes por 72 horas. “Vamos a hacer una pausa con vigilia y vamos a levantar momentáneamente los bloqueos”, anunció en conferencia de prensa el dirigente campesino Humberto Claros. Explicó que las bases sociales no están de acuerdo con suspender la protesta pero que asumen la pausa “por humanidad”.
La medida de presión inició el 14 de octubre en defensa del líder cocalero que enfrenta una acusación penal por trata de personas y estupro, por la que puede ser aprehendido por la Justicia. Posteriormente las demandas fueron mutando y se sumaron cuestiones económicas y políticas, como resolver la falta de dólares y validar un congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) que ratificó el liderazgo de Morales y lo proclamó candidato a las elecciones presidenciales de 2025.
El Gobierno había condicionado el diálogo a que se suspenda la medida de presión y los temas a tratar se limiten a las competencias del Órgano Ejecutivo, con lo que la cuestión judicial y electoral que interesan a Morales quedarían fuera de debate. Sin embargo, hasta la publicación de esta nota no se ha informado que vaya a haber un encuentro entre el presidente y el líder cocalero.
Hasta el fin de semana, el Gobierno había cuantificado 2.109 millones de perdida en los diferentes rubros de la economía, principalmente en sectores productivos y de transporte.
La mayor afectación se da en la provisión de combustible que venía enfrentando dificultades desde hace varios meses debido a la baja producción local y las crecientes complicaciones de importación debido a la falta de dólares. A ese escenario se ha sumado la alteración en la logística de distribución que no solo ha derivado en la creación de filas de hasta seis horas en las estaciones de servicio, sino que pone en riesgo la producción agrícola por la imposibilidad de utilizar maquinaria para la siembra, según han indicado los sectores agropecuarios.
Durante las más de tres semanas que duraron las protestas, se realizaron algunos operativos policiales -y luego también militares- para levantar los piquetes, pero en varios encontraron resistencia y los bloqueadores se enfrentaron a la fuerza del Estado con palos, piedras y explosivos. El Ministerio de Justicia informó que al menos 150 personas fueron aprehendidas durante los operativos de desbloqueo de carreteras.
La manifestación se dio en medio de la disputa entre el presidente Luis Arce y su antiguo mentor, por el control del partido y la candidatura del próximo año. La suspensión de la medida le da un respiro al Gobierno que este viernes termina su cuarto año de mandato, pero mantienen la incertidumbre en un país golpeado por la crisis política y económica que no muestra visos de solución.