La Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) de Bolivia alertó este jueves que la soberanía alimentaria del país está en riesgo debido a la falta de combustible, lo que impide realizar trabajos de cosecha y de transporte de productos a diferentes regiones.
“El Gobierno debería priorizar el abastecimiento de diésel para el agro porque con eso está asegurando la producción de alimentos para todo el país en su conjunto. Ahora está en riesgo el abastecimiento y la soberanía alimentaria del país”, dijo el gerente de la Anapo, Jaime Hernández.
La escasez de combustible es un problema que se mantiene hace meses en el país andino y estas últimas semanas se agravó debido al bloqueo de carreteras que realizaron los seguidores del ex presidente Evo Morales (2006-2019) durante 24 días, principalmente en el centro de Bolivia.
Hernández explicó que el 70% de la producción en Santa Cruz, la mayor región del país, es para abastecer al resto de Bolivia, por lo que el impacto es mayor.
“Nosotros producimos granos que son importantes como es el maíz, la soya, el sorgo, para otras cadenas alimenticias como la avícola, porcina, para la carne de res, leche. Sin estos granos no pueden producir estos otros alimentos que son básicos para la alimentación de los bolivianos”, afirmó el gerente de Anapo.
Hernández explicó que hace más de tres meses que se alertó al Gobierno de Luis Arce “la importancia de que se garantice el abastecimiento de diésel” porque en octubre y a principios de noviembre comienza la cosecha de soya de invierno y es el inicio de la siembra de verano.
La cosecha de invierno “está paralizada” y, según Anapo, se corre el peligro de tener pérdidas millonarias.
“Si tomamos como ejemplo 800 mil toneladas de grano de soya que se deberían cosechar y no ocurre, estamos hablando de que habría una pérdida de 400 millones de dólares”, añadió Hernández.
En Santa Cruz desde hace semanas se observan decenas de vehículos de transporte pesado que armaron largas filas sin que las estaciones de servicio reciban diésel.
La Asociación de surtidores Comercializadores privados de Hidrocarburos (Asosur) se declaró el martes en “estado de emergencia nacional” ante la falta de combustible.
Por su parte, los productores agropecuarios, transportadores y comerciantes del oriente de Bolivia afirmaron el pasado viernes que están “al borde de la quiebra”, debido a la conflictividad que se vive en el país ante la falta de combustible, de liquidez de dólares y el incremento de precios de los productos básicos.
El ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, informó este jueves que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) mensual de octubre fue 1,64%, por lo que con ese porcentaje, la inflación acumulada del año es de 7,26 por ciento.
Atribuyó el porcentaje actual de la inflación al “bloqueo de caminos inhumano del ala evista”.
También explicó que hay productos que subieron de precio en estas últimas semanas.
“Los productos que más subieron de precio son la carne de pollo (16,34 %), la carne de res sin hueso (7,14 %), la carne de res con hueso (8,23 %), el arroz (9,78 %), las bebidas gaseosas (2,94 %) y el almuerzo (1,16 %)”, indicó el ministro en una conferencia de prensa.
El gerente de la Anapo dijo que su demanda anual de diésel es de 180 millones de litros de diésel, que equivale al 8 % del consumo total anual del país.
“Con esa cantidad se produce 6 millones de toneladas de granos, garantiza el abastecimiento del mercado interno y garantiza exportaciones, hacemos un aporte significativo a la soberanía alimentaria del país, también para traer divisas para la recuperación económica”, precisó Hernández.
(Con información de EFE)