La Policía Nacional retiró los restos óseos de al menos nueve personas encontrados en el Bosque Protector Papagayo, ubicado en el noroeste de Guayaquil. El hallazgo, que ocurrió durante un operativo militar contra asentamientos ilegales, mostró la creciente violencia en una zona marcada por la presencia de grupos narcocriminales.
El operativo comenzó la mañana del 6 de noviembre, cuando agentes de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) y personal de Criminalística ingresaron al área protegida, con una extensión de 3.600 hectáreas perteneciente a la parroquia Progreso. El macabro hallazgo incluyó prendas de vestir, anillos y cadenas, así como documentos y una radiografía que podrían ayudar en la identificación de las víctimas. Según un agente de la Dinased que habló con Ecuavisa, uno de los cuerpos sería el de una mujer.
De acuerdo con Ecuavisa, el lugar del hallazgo está en una zona donde operan cuatro grupos criminales: Los Águilas, Fatales, Tiguerones y Mafia 18. Estas organizaciones mantienen una disputa territorial por el control del tráfico de drogas y otras actividades ilícitas, lo que ha provocado un aumento alarmante de las muertes violentas. Entre enero y octubre de 2023, Progreso registró 96 homicidios; en el mismo período de 2024, la cifra aumentó a 134, según datos policiales publicados por la televisora.
El sector donde se encontraron los cadáveres es conocido localmente como el “canal de la muerte”. Este canal, que se extiende por más de 40 kilómetros, conecta diversas áreas de Guayaquil y ha sido escenario recurrente del hallazgo de cuerpos. Las investigaciones preliminares indican que los cuerpos de las víctimas que son asesinadas en sectores urbanos como Nueva Prosperina y Pascuales, y luego son arrojados al canal o a áreas cercanas al Bosque Papagayo.
La violencia en esta región no es un fenómeno reciente. Según datos de El Comercio, en Progreso y sus alrededores se han reportado decenas de asesinatos vinculados a las actividades de grupos criminales.
Los restos encontrados, que llevarían más de un mes en descomposición, fueron trasladados a la morgue para ser sometidos a análisis forenses. Un antropólogo forense participó en la extracción de las osamentas y será clave para determinar la identidad de las víctimas y las causas de su muerte, según reportó Ecuavisa. Además de las osamentas, las autoridades encontraron dos maletas y documentos que podrían pertenecer a las víctimas. Estos elementos serán analizados como parte de la investigación.
<b>El Bosque Protector Papagayo en una de las ciudades más violentas del país</b>
El Bosque Protector Papagayo es una importante área natural que forma parte del sistema de bosques protectores de Ecuador. Situado cerca de la vía a la Costa y del Bosque Cerro Blanco, esta reserva es vital para la conservación de la biodiversidad en la región. Sin embargo, la presencia de grupos criminales y las invasiones ilegales han convertido a esta zona en un foco de inseguridad.
A pesar de ser un área protegida, Papagayo enfrenta constantes amenazas debido a actividades ilícitas y la expansión de asentamientos humanos no autorizados. Estas actividades han contribuido no solo a la degradación ambiental, sino también al aumento de la criminalidad.
Esta situación de violencia se suma a la que se vive a escala nacional donde los secuestros y otros delitos se han vuelto más frecuentes. De acuerdo con datos de la Policía Nacional, entre enero y septiembre de este año se han contado 2.108 secuestros y 10.781 extorsiones. Generalmente, el secuestro va acompañado de una extorsión. El trabajo de la Policía ha evitado en este año que USD 4,9 millones lleguen a manos de criminales a través de este delito.
Entre los resultados más recientes, la Policía informó que un centenar de presuntos delincuentes han sido abatidos en lo que va del año en Ecuador, así lo informó la Policía Nacional en sus cuentas oficiales de redes sociales. De acuerdo con la institución, las muertes bajo el uso progresivo de la fuerza “atentaron contra la vida de ciudadanos y servidores policiales”.
Según los registros policiales, de los 100 abatidos, 83 murieron en las provincias de la Costa ecuatoriana, una región particularmente golpeada por la violencia debido a la importancia de sus puertos en la logística del narcotráfico. Guayaquil, con 34 casos, lidera la cifra nacional de abatidos.