La aparición de un ciervo axis en la tarde del domingo en una playa de Solymar –a 26 kilómetros de Montevideo– llamó la atención. Se trata de un hallazgo sin precedentes, que generó interrogantes en el lugar respecto a cómo pudo el animal terminar allí. Fue el personal de la Prefectura de ese balneario (en el departamento de Canelones), el que avisó a la intendencia sobre la aparición.
Cuando los funcionarios llegaron al lugar, confirmaron la especie y el sexo (macho) que estaba sobre la arena, consignó El Observador. La municipalidad informó que no había huellas en su entorno y que el ciervo tampoco presentaba signos visibles de violencia. “Presumimos que arribó por agua, ya que no identificamos huellas en la zona y aparentemente no tiene signos de violencia”, señaló la intendencia en un comunicado, aunque todavía se sigue investigando el origen de esta aparición.
El ciervo forma parte de una población que fue introducida al país en el siglo pasado por Aarón Anchorena, según explicó la bióloga Susana González, del Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable. La especie estaba originalmente en un predio cercado, pero se dispersó por el país tras el deterioro de las vallas.
En otros puntos del país, como en el canal Andreoni en La Coronilla (una de las playas de Rocha), se han registrado fenómenos similares, de animales que son arrastrados por la corriente. Sin embargo, en este caso no se identificó un canal de agua cercano. Por eso es que las autoridades siguen trabajando para esclarecer las causas y el trayecto que hizo el ciervo hasta llegar a la playa.
González explicó a Montevideo Portal que, en su origen, las vallas que rodeaban a los ciervos tenían una altura de 2,20 metros, que no lograron mantenerse. “Se escaparon y hoy se encuentran en todo el país, con registros que incluso llegan a Brasil”, explicó.
La investigadora señaló que este descubrimiento es “raro”. “En general, los perros son quienes persiguen a los ciervos y la fauna nativa”, explicó, como una posible teoría de esta aparición. En el momento en el que fue encontrado, el animal llevaba al menos 24 horas muerto por lo hinchado que estaba su cuerpo.
“En La Coronilla, en el Canal Andreoni, han sido arrastrados animales por vacunos y carpinchos a la playa debido al arroyo, pero aparentemente, cerca de donde fue encontrado el ciervo no había presencia de un canal de agua de este tipo”, explicó.
Los ciervos axis, al igual que los chanchos jabalí, son especies exóticas que fueron introducidas al país. La población y dispersión de estos animales ha aumentado significativamente en los últimos años y genera “daños” y amenaza “la conservación de la biodiversidad y la preservación de los recursos naturales”, dice el texto del decreto.
En julio, el gobierno decretó la autorización de la caza de chanchos jabalí y ciervo axis en las noches, una habilitación de la que se excluye a Montevideo. El decreto fue firmado por el presidente uruguayo Luis Lacalle Pou y el ministro de Ambiente, Robert Bouvier. La resolución se basa en una norma de 1996, que establece que la caza del jabalí es libre en Uruguay, como también lo es la comercialización de estos animales en todo el país. Sin embargo, estaba prohibida la caza nocturna del animal.
Para tomar la decisión, el gobierno consideró que la caza –o la “actividad cinegética”, como se la denomina correctamente– contribuye al “control del jabalí y del ciervo axis”. La caza nocturna, además, es un “método eficiente de captura” del animal, que permite “mitigar los riesgos para otros componentes de la fauna nativa, así como de personas y bienes”.