Cuando tenía 14 años, a Milagros Chamorro la violaron, la fotografiaron y la filmaron sin su consentimiento, y luego divulgaron ese contenido. Durante años, la joven mantuvo en silencio el sufrimiento que vivió cuando era apenas una adolescente hasta que 12 años después decidió hablar. Quería Justicia, pero nunca lo consiguió. Y decidió terminar con su vida.
Pero antes de suicidarse, Chamorro había ido dos veces al sanatorio, cuando había tenido otros intentos de quitarse la vida. En una de esas ocasiones, mientras esperaba la psiquiatra, fue al baño y se suicidó.
El caso causó una fuerte conmoción en Uruguay y, en particular, en Maldonado, que a una semana del episodio se movilizó para reclamar y cuestionar el accionar de la Justicia. Una de las que participó de la movilización fue Laura Cabrera, la madre de Milagros, que lamentó la situación injusta que vive y cuestionó el sistema judicial y de salud de Uruguay.
“Ella golpeó muchas puertas, ella buscó mucha ayuda, buscó la justicia en primer lugar. Fue al juzgado, fue a Fiscalía, hizo muchas cosas porque ella fue víctima de una violación en manada cuando tenía 14 años. Las personas están libres y no les pasó absolutamente nada y la Fiscalía cerró el caso. Para ella, fue muy doloroso”, señaló la madre de la víctima, en declaraciones a Subrayado de Canal 10.
Cabrera contó que su hija buscó mucha ayuda psicológica y psiquiátrica, pero que no la obtuvo. “Ella dijo lo mal que estaba y la dejaron. Ella se quitó la vida dentro de una mutualista sin recibir la atención del psiquiatra. Nadie la ayudó”, señaló. Cuestionó, entre lágrimas, al sistema de salud que atiende a los jóvenes que solicitan ayuda en este tipo de casos.
“Creo que la sociedad está demostrando que hay una carencia en lo que es la salud mental y en lo que es la Justicia. Creo que acá somos todos conscientes de que Mili no merecía esto. Mili merecía que la escucharan. Mili merecía justicia”, señaló.
Cabrera sabe que, ahora, es difícil que se haga Justicia. Y también sabe que a su hija no se la van a devolver, pero sostuvo que este reclamo es para que no hayan nuevas víctimas de estas situaciones.
El hermano de la víctima, Sebastián Chamorro, también participó de la movilización que hubo en Maldonado y señaló que los agresores “la siguieron torturando” años después del episodio. Chamorro contó que su hermana decidió contar en 2022 lo que vivió en 2010 porque una conocida le “hizo recordar” ese momento.
“Habían pasado 12 años. Ella en su momento era menor, era muy chica. No pudo hablarlo. No pudo denunciarlo. No tenía las herramientas seguramente, tanto psicológicamente como de conocimiento y demás”, señaló en una rueda de prensa.
“Durante años la veían en la calle, ella tenía que doblar e irse para otro lado. Porque le decían ‘la 5′, le hacían así con la manito, le decían que la habían cogido 5. Ellos mismos durante años la siguieron torturando y ella no pudo hablar con nosotros”, contó el hermano.
Chamorro dijo que no habrá Justicia por su hermana porque no la tuvo durante su vida. Contó que Milagros era una licenciada en Trabajo Social, que estudiaba una maestría y que se dedicaba a ayudar a víctimas de violencia de género y a personas que vivían en la calle.
“Se dedicaba a eso. O sea, sabía cómo eran los protocolos, qué tenía que hacer, donde tenía que presentarse. Lo hizo una y otra vez y nunca tuvo respuesta. En estos casos así, lo que hay es el testimonio de la víctima. Y si lo único que había era eso y lamentablemente ya no se va a poder contar con eso, sentimos que no tiene ningún sentido. No hay forma de reabrirlo”, declaró.