La familia del diputado indígena Brooklyn Rivera no ha tenido señal alguna de su vida desde la mañana del 29 de septiembre de 2023 cuando fue detenido por la policía nicaragüense mientras estaba en su vivienda, en la caribeña ciudad de Bilwi.
Ningún reo dice haber visto a Rivera en alguna cárcel después de más de un año de su captura. Tampoco hay registro de él en el sistema judicial. Ni en la Policía. No hay proceso, ni acusación. Solo rumores. Que está gravemente enfermo en un hospital. Que lo mantienen recluido en una celda de castigo en solitario. Incluso, que murió y el régimen ha ocultado su muerte.
“No se sabe nada todavía. Seguimos sin saber nada. No entendemos”, dice angustiada su hija, Tininiska Rivera. “La última vez que salió ese rumor de su muerte fue a finales de septiembre. No sé… yo como hija lo único que puedo hacer es visibilizar su caso y esperar a que el gobierno en algún momento decida liberarlo. Está en las manos del gobierno”.
Rivera es líder del partido indígena Yatama, cuyo nombre se origina de la frase en misquito “Yapti Tasba Masraka Nanih Aslatakanka” (hijos de la madre tierra), agrupación política que hasta principios de octubre de 2023 mantenía una representación parlamentaria conseguida en las elecciones generales de noviembre 2021.
La captura del diputado se produjo después de que participara en el Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones Indígenas, celebrado en Nueva York entre el 18 y 28 abril de 2023.
Durante su intervención en el foro, Rivera denunció la invasión de colonos en territorios indígenas en Nicaragua y la indolencia de las autoridades nacionales para proteger los derechos de los dueños legítimos de esas tierras.
Cuando intentó viajar para su regreso, el gobierno le impidió su ingreso al país a pesar de ser un diputado en funciones. Rivera decidió ingresar en mayo de ese mismo año por la Mosquitia, territorio indígena fronterizo con Honduras.
“Yo tuve que buscar otras opciones de cómo regresar al país, porque yo tengo responsabilidades de liderazgo, con el pueblo, con la organización Yatama, y también mi trabajo en la asamblea legislativa, tengo a mi familia”, explicó Rivera a través de un video difundido por redes sociales tan pronto estuvo en Nicaragua.
Durante todo ese tiempo vivió alternado casas para protegerse de una eventual captura, pero el 29 de septiembre de 2023, alrededor de las 8:30 de la mañana, fue detenido mientras se encontraba en su vivienda, en Bilwi.
Las denuncias de Rivera en un foro internacional y su posterior ingreso al país por “puntos ciegos”, constituyeron un desafío a una dictadura intolerante a la crítica.
Luego de la captura de Rivera, el régimen nicaragüense detuvo también a su suplente parlamentaria, Nancy Elizabeth Henríquez James. A ambos los despojó de sus condiciones de diputados por “inasistencia”, confiscó sus propiedades e ilegalizó al partido indígena Yatama bajo acusaciones de “traición a la patria”.
“En flagrante violación a la Ley N° 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, la Soberanía y Autodeterminación para la Paz; y que en particular en relación a su representante legal, ciudadano Brooklyn Rivera Bryan y demás personeros directivos, han estado manifestando públicamente un discurso que tergiversa y falsea la realidad del país”, argumentó el Consejo Supremo Electoral (CSE) al quitarle su personería legal.
Brooklyn Rivera es un antiguo líder indígena que en estos últimos 40 años ha sido adversario a veces y aliado otras veces de los sandinistas, la agrupación política de Ortega.
A principios de los años 80 lideró guerrillas indígenas que combatían al gobierno sandinista de la época. Luego, en 1984 sostuvo negociaciones para establecer un cese al fuego con quienes hasta poco antes eran sus enemigos. Fue ministro en el gabinete de la presidenta Violeta Barrios de Chamorro y, posteriormente, diputado del Frente Sandinista, siempre desde organizaciones indígenas.
Luego de su captura, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de Rivera “tras considerar que se encuentra en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos en Nicaragua”.
La familia de Rivera ha interpuesto dos “habeas corpus”, un recurso legal para que el diputado indígena sea presentado ante un juez. En ambos casos, el recurso fue rechazado por la justicia nicaragüense, y sigue sin saberse del paradero de Rivera.
De Nancy Elizabeth Henríquez James, la diputada suplente de Rivera, se sabe que está en la Cárcel de Mujeres La Esperanza, y que fue sentenciada a ocho años de cárcel.
Según una fuente que compartió cárcel con Henríquez, la mantienen aislada de las presas comunes, le permiten una sola visita familiar al mes y no le dejan ingresar medicamentos o productos de aseo personal, como sucede con otros reos. “Su salud está muy deteriorada”, dice.
De Brooklyn Rivera no hay señales. “Ahorita vengo de una gira en Ginebra para ver qué más se podía hacer”, dice Tininiska Rivera, hija del diputado desaparecido. “Hice la denuncia privada en el Comité de Derechos Humanos de la Unión Interparlamentaria (UIP), y luego ante todos los parlamentarios que estaban reunidos en la 149 sesión de la Unión Interparlamentaria”.
Los delegados de la UIP acordaron enviar una delegación a Nicaragua para indagar sobre la situación del diputado Rivera.
“En la 149ª Asamblea de la Unión Interparlamentaria (UIP), los delegados y delegadas escucharon el impactante testimonio de Tininiska Rivera Castellón, hija del líder indígena miskitu y diputado del partido indígena Yatama, Brooklyn Rivera Bryan, desaparecido forzosamente desde septiembre de 2023. El Consejo de Gobierno de la UIP decidió solicitar al Comité de Derechos Humanos de los Parlamentarios enviar una delegación a Nicaragua para reunirse con autoridades de los poderes del Estado, otras instituciones u organizaciones que puedan ofrecer información sobre el caso de Rivera y su diputada suplente Nancy Henríquez”, expuso el portal Raza & Igualdad.
Sin embargo, el régimen de Ortega salió al paso a esta iniciativa y prohibió de antemano el ingreso de la comisión aprobada.
“Ninguna Misión de Organismos Internacionales, incluyendo a la Unión Interparlamentaria (UIP) puede ingresar al Territorio Nicaragüense sin previa invitación o autorización del Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional”, expuso la Asamblea Nacional de Nicaragua en una carta enviada a la UIP.
Tininiska Rivera salió de Nicaragua el 10 de octubre de 2023 por la represión que sufrió tras la detención de su padre. Ella es politóloga y trabajaba en el Bufete Jurídico de la Universidad BICU (Bluefields Indian & Caribbean University)
“La Policía llegó a mi casa, me despidieron de mi trabajo, me bloquearon las cuentas bancarias y por eso decidí salir del país por punto ciego”, dice en su relato a Infobae Tininiska Rivera quien ha solicitado una prueba de vida y respuesta del régimen de Daniel Ortega a su pregunta: “¿Dónde está mi padre?”.