Los comandos de campaña de Álvaro Delgado y Yamandú Orsi dedicaron los primeros días posteriores a la elección nacional del domingo a afinar la estrategia de cara al balotaje. Los resultados de los comicios les permiten a ambos tener una mirada optimista de cara a la segunda vuelta, aunque los dos candidatos saben que, si son electos, deberán gobernar sin tener mayoría en el Parlamento.
El Frente Amplio aparece mejor parado en ese sentido porque, aunque no tiene mayoría parlamentaria en Diputados, sí la logró en el Senado (porque obtuvo 16 bancas en esa cámara). Y eso le permite poder nombrar directores de entes, ascender cargos militares y designar embajadores. Pero el bloque oficialista –integrado por cinco partidos que compitieron de forma independiente– obtuvo una mejor votación que la coalición de izquierda. En este escenario, ¿alguno de los candidatos parte con ventaja?
El presidente de la consultora Factum, Óscar Botinelli, declaró al programa 970 Noticias de Radio Universal que Orsi “tiene una ventaja sobre Delgado en el balotaje”.
El bloque oficialista está integrado por el Partido Nacional –el sector de Delgado–, que obtuvo el 27% de los votos, por el Partido Colorado (16%), Cabildo Abierto (2,5%), el Partido Independiente (1,7%) y el Partido Constitucionalista Animalista (0,5%). Sumados, los partidos llegan al 47%, un porcentaje por encima del 44% que obtuvo el Frente Amplio la noche de la elección.
Sin embargo, Botinelli consideró que no es seguro que quienes votaron al resto de los partidos vayan a elegir a Delgado en el balotaje. “La probabilidad de que se traslade a Orsi un voto por pérdida del Partido Colorado, de Cabildo Abierto o del Partido Independiente es muy alta”, consideró el politólogo. “Todo es favorable al Frente Amplio”, señaló en las declaraciones radiales.
“La coalición no es compacta, por lo tanto hay bancas que corresponden a partidos que, por ejemplo, si hay temas que el Frente Amplio coincide con Cabildo Abierto –cosa que ocurrió en estos cinco años–, hacen mayoría”, interpretó el politólogo.
Que Cabildo Abierto, el Partido Independiente e Identidad Soberana (un novel partido en Uruguay, con un candidato antisistema) no hayan llegado al Senado favoreció a la coalición de izquierda. “Se sacó la lotería”, dijo Botinelli.
De cara al balotaje, los candidatos deberán debatir de forma obligatoria. Botinelli dejó planteadas algunas preguntas para cuando llegue ese momento: “¿Cómo hace Delgado para explicar que va a gobernar sin el Frente Amplio, si no tiene la posibilidad de aprobar absolutamente nada en el Senado? Por ejemplo, no puede designar a los directores de los entes autónomos si el Frente Amplio no le dice que sí a los nombres que propone”. “En caso de ser oposición, la capacidad de bloque del Frente Amplio es total”, alertó el consultor.
Mariana Pomiés, la directora de la consultora Cifra, también consideró que el Frente Amplio corre con ventaja de cara al balotaje. La socióloga dijo este martes en Radio Sarandí que las expectativas de la coalición de izquierda estuvieron por encima de lo que fue y que, por esto, se pudo observar en el comando un ánimo “derrotista”.
Pomiés señaló que el que arranca “derrotado” después de las elecciones, es el que “arranca peor”. Botinelli coincidió en que, anímicamente, “arrancó con ventaja Delgado”.
“Yo creo que el Frente Amplio corre con ventaja. Todas las encuestas lo dicen. El senador 16 da una gran ventaja de cara a ese escenario negociador. El crecimiento en el interior es una señal. Muchos votantes de la coalición en el interior no se retienen en noviembre”, dijo Pomiés.
La directora de la consultora señaló que “son muy pocos” los uruguayos que definirán su voto en función del debate obligatorio que habrá.