Este martes se vivió una jornada violenta en Bolivia. En el municipio de Mairana, del departamento de Santa Cruz (este), policías y bloqueadores se enfrentaron en un operativo para levantar un punto de barricada y despejar la carretera. El Ministerio de Salud de Bolivia informó que 29 personas resultaron heridas, en un choque en el que hubo gasificación y detonaciones de dinamita.
La Defensoría del Pueblo logró una tregua mediante el intercambio de rehenes: la Policía liberó a 14 manifestantes detenidos y los bloqueadores entregaron a 14 personas que tenían retenidas, entre ellas policías y periodistas.
“Nos hemos constituido en este punto de bloqueo en Mairana, donde hemos intervenido en el intercambio de rehenes con las personas detenidas, que era la condición de las personas que estaban bloqueando para dejar libres a los policías”, indicó Sheila Gómez, delegada de la Defensoría del Pueblo en Santa Cruz, en un video publicado en redes sociales.
Gómez informó que el intercambio se produjo de manera ordenada y sin contratiempos. Sin embargo, indicó que los bloqueadores se resistieron a levantar la medida de presión, pero se logró el compromiso de que dejen pasar ambulancias y camiones cisterna, ante el desabastecimiento de combustible que afecta a varias regiones debido a los cortes.
Por otro lado, un poblador de Mairana entregó tres rifles lanza gases, los cuales fueron arrebatadao por los bloqueadores a los efectivos que tuvieron retenidos El comandante de la zona indicó que están haciendo un inventario para identificar otro material robado y abrir una investigación.
Este miércoles cumplen 17 días de bloqueos que tienen incomunicada una parte del país con al menos 23 cortes. La motivación inicial era la defensa de Morales, que enfrenta una acusación penal por los delitos de trata de personas y estupro, por la que puede ser aprehendido ante su inasistencia a una convocatoria fiscal.
Adicionalmente, los manifestantes tienen un listado de demandas de carácter económico y político, como la provisión de dólares, el abastecimiento de combustible y la validación de un congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) que ratificó al líder cocalero como jefe del partido y lo proclamó candidato para las elecciones presidenciales de 2025.
Los bloqueos han generado pérdidas económicas en varios sectores, principalmente productivos y de transporte, que exigen acciones al Gobierno para garantizar el libre tránsito. Si bien se realizaron operativos para despejar las vías, en algunos casos los bloqueos fueron retomados tras el repliegue de los policías.
El conflicto se agravó el domingo, cuando el ex presidente sufrió una persecución por parte de la Policía en la región del Chapare, en la que los vehículos en los que se transportaba recibieron 18 balazos y uno de sus choferes sufrió una herida superficial en la nuca. El ministro de Gobierno ha admitido el operativo y lo justificó argumentando que la comitiva de Morales se negó a parar en un retén antinarcóticos de rutina, atropelló a un policía y luego abrió fuego contra los oficiales y sus vehículos.
Morales inicialmente confirmó en su programa de radio que disparó a la llanta de un vehículo policial, pero luego se desdijo y negó que él o su equipo de seguridad estén armados. En ese sentido, denunció un intento de asesinato por parte del Gobierno de Luis Arce, su delfín y antiguo ministro de Economía, con quien está enfrentado por el control del partido y la próxima candidatura en una disputa que no parece tener vuelta atrás.
Despliegan policías para levantar bloqueos
Ante la insistencia de varios sectores que exigen acciones para intervenir los piquetes, el Gobierno de Bolivia instruyó el despliegue de policías al departamento de Cochabamba.
Según el memorándum policial difundido por Radio Kawsachun Coca, se instruye el traslado de 5.000 oficiales de La Paz a Cochabamba, con la finalidad de apoyar a las operaciones de “mantenimiento y restablecimiento del orden público”. La fecha prevista del traslado por era este miércoles por la madrugada y se estima su arribo para las 15:00 (hora local).
El martes, la Policía de la zona cocalera del Chapare en Cochabamba se replegó a la capital del departamento, según informó el coronel Frider Jiménez, comandante regional del lugar. La medida fue asumida luego de haber recibido amenazas de parte de los simpatizantes de Evo Morales luego del operativo antinarcóticos que derivó en la persecución del líder cocalero en la que los vehículos en los que se trasladaba fueron baleados.
“La seguridad de nuestro personal es fundamental, y ante la situación actual, se ha dado la orden de replegarse hacia la capital”, señaló Jiménez a medios locales.