La fiscalía de Chile informó el miércoles de la detención en Costa Rica de Renzo Espinoza López, alias “El Chucky”, un integrante de la peligrosa banda criminal Tren de Aragua, nacida en las prisiones de Venezuela, sobre el que pesaba una orden de captura internacional por varios asesinatos en la turística localidad de Viña del Mar.
El fiscal José Uribe, de la Fiscalía Regional de Valparaíso, explicó que el detenido ejercía funciones de “sicariato” en Viña del Mar, donde el pasado agosto las autoridades desbarataron un brazo de la organización criminal que actúa en el país.
El Ministerio Público acusó formalmente la semana pasada a Espinoza, en ausencia, por asociación ilícita y cuatro delitos de homicidio. Fue detenido el pasado lunes por el personal de control migratorio de Costa Rica después de que Chile emitiera una alerta internacional y difundiera su fotografía.
Tras el operativo en Viña del Mar, “dos sujetos con rol de sicario habían quedado con orden de detención pendiente y a mediados de septiembre detuvimos a uno”, señaló Uribe. El segundo, tras darse a la fuga, “llegó a Costa Rica, lugar donde se encuentra detenido por las autoridades de dicho país”. El fiscal indicó que se tramitará la extradición.
A finales de agosto, la policía chilena arrestó a 34 personas por pertenecer a un brazo articulado en esa localidad turística de la banda criminal Tren de Aragua, sancionada por Estados Unidos y señalada por ser una organización de crimen transnacional como la pandilla salvadoreña MS-13 o como la Camorra italiana.
La mayoría de los detenidos, entre ellos varios venezolanos, responderán ante la justicia chilena por delitos relacionados al tráfico de drogas, pero otros, como el detenido en Costa Rica, son acusados de crímenes más graves como homicidios.
“Fue una persecución por varios países que finalmente esperamos que concluya exitosamente”, destacó el fiscal. “Esperamos que los próximos meses llegue a nuestro país para ser enjuiciado en Chile”, completó Uribe.
La creciente amenaza del Tren de Aragua preocupa a las autoridades en Estados Unidos
La reciente proliferación del Tren de Aragua en Estados Unidos ha puesto en alerta a las agencias de seguridad y levantado una tormenta política. Este grupo, surgido en una prisión venezolana, ha sido vinculado con un aumento en crimen, tráfico de humanos y narcotráfico, según informes de diversas fuentes.
En Nueva York, detectives han dedicado varios meses a entrevistar a informantes, incluyendo miembros confesos de la banda, para identificar a los líderes y recopilar información sobre patrones de robos y esfuerzos de reclutamiento. “El Departamento de Policía de Nueva York ha estado trabajando diligentemente para perfilar a fondo las operaciones del Tren de Aragua”, señaló The New York Times. Aun así, el desafío radica en cuán rápidamente los miembros de la banda se han integrado en la vida urbana, tanto entre los solicitantes de asilo en refugios como haciéndose pasar por conductores de entregas.
En el centro de Estados Unidos, desde Denver hasta Chicago, se han realizado decenas de arrestos relacionados con la pandilla, con cargos que van desde robos minoristas hasta asesinato y prostitución. Según The New York Times, “los funcionarios federales estuvieron trabajando en más de cien investigaciones relacionadas con la banda este año”.
En cuanto a su origen, el Tren de Aragua se formó en la prisión de Tocorón en Aragua, un estado al suroeste de Caracas. Lo que comenzó como un grupo para imponer orden dentro de la prisión, se transformó en una poderosa organización criminal que extendió su influencia fuera de los muros penitenciarios. “Identificaron que había dinero en la inmigración y han aprovechado ese negocio”, explicó la periodista investigativa Ronna Rísquez a The New York Times.
Las autoridades colombianas acusaron al Tren de Aragua de al menos 23 asesinatos en Bogotá en 2022, tras encontrar bolsas con partes de cuerpos. La banda también ha tenido presencia en Chile y se ha alineado con el Primeiro Comando da Capital en Brasil.
En Estados Unidos, las operaciones de la pandilla han sido vinculadas a diversos delitos, incluidas tiroteos y tráfico de personas. En mayo, funcionarios federales descubrieron una red de trata de personas que se extendía por Luisiana, Texas, Virginia, Florida y Nueva Jersey, involucrando a mujeres venezolanas forzadas a prostituirse para pagar deudas a traficantes. Además, en noviembre, el venezolano Yurwin Salazar fue acusado de secuestrar y asesinar a un policía retirado en Florida.
(Con información de AP)