Los abogados Mercedes Nieto y Mario Cabrera eran profesionales reconocidos en la zona de San Carlos, en el departamento uruguayo Maldonado. Contaban con muchos clientes y sus colegas los reconocían. La pareja tenía una casa de descanso en Pueblo Garzón, a pocos kilómetros de la ciudad. Una tarde de junio, antes de ir a ver una película a un cine de Punta del Este, Nieto y Cabrera fueron a esa vivienda. Y nunca más volvieron.
Ese día de junio fue una jornada atípica. La temperatura era alta, algo poco habitual cuando faltaban pocos días para que comenzara el invierno. La pareja sacó varias de sus pertenencias del interior de la vivienda para limpiar. Abrieron las ventanas para aprovechar el sol y el calor del día, pero un rato más tarde la casa tomó fuego.
La pareja llegó sobre la hora 13 al hogar de descanso. Y fue encontrada a las 15.30, cuando ya no quedaba nada en ese lugar ubicado en camino Los Nietitos: los cuerpos de los abogados estaban calcinados. Y en torno a estas muertes quedó un misterio que, cuatro meses después, no se termina: ¿fue un accidente o fue un doble crimen?
Hasta el momento están las dos teorías sobre estas muertes, según informó este miércoles el diario uruguayo El País. Una investigación de la Policía de Maldonado consideró que el fallecimiento de los abogados se debió a que encendieron la estufa de la casa con un líquido muy inflamable. Según esta hipótesis, el fuego alcanzó la ropa de la pareja, ellos no lograron escapar y quedaron muertos dentro de la vivienda.
Los cuerpos calcinados estaban a poca distancia de la estufa. Los peritos constataron que había leñas prendidas y hasta brasas que ardían. El informe de la policía, por lo tanto, sostiene que la causa de la muerte fue un accidente.
En un galpón que había en el predio de la casa de los abogados había un tanque que tenía un combustible que no era de ellos. A ese recipiente le quedaba muy poco líquido. La policía ya había revisado ese tanque y había constatado que tenía gasoil muy antiguo o un disolvente. Ninguno de los dos productos son muy inflamables porque requieren altas temperaturas para encenderse a diferencia de la estufa. Este es otro de los elementos que forma parte de la investigación.
¿Pero era necesario prender la estufa un día de junio en el que había 20°C? Es una de las preguntas que plantea la defensa de la familia de los abogados, que cree que en Maldonado lo que hubo fue un doble crimen.
Un abogado de la familia, citado por El País, sostiene que la investigación “durmió” durante tres meses. En este período de tiempo se perdieron muchas de las pruebas. La defensa de la familia asegura que no había necesidad de prender la estufa en ese día, cuenta que tenían entradas para ir al cine horas más tarde y señala que habían ido a la casa de descanso a limpiar porque tenían pendiente un viaje.
Una pericia privada encargada por la familia concluye que nunca hubo fuego en la estufa y que, por tanto, las muertes fueron intencionales. Ese informe descarta por completo la hipótesis del accidente y señala que, como mínimo, hubo una tercera persona en la escena del crimen para ocasionar el incendio. El estudio técnico se basa en la posición de los cuerpos –ninguno de los dos estaba en una “posición defensiva”– y en el lugar en el que se originó el fuego.
La fiscal del caso Ana Laura Roses derivó la investigación a una Fiscalía de Homicidios, a cargo de Sebastián Robles. En los últimos días, los investigadores concurrieron a la casa particular de la pareja ubicada en Maldonado con el objetivo de encontrar huellas y otros elementos que puedan despejar la investigación.