El este de Cuba intenta levantar cabeza tras el paso del devastador huracán Oscar

Su paso por la isla coincidió con una tensa situación, luego de que todo el país quedara a oscuras por varios días debido a una desconexión y colapso del sistema energético nacional

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La gente intenta quitar el barro de una calle una semana después de que el huracán Oscar azotara la ciudad de Imías en la provincia de Guantánamo  (AP Foto/Ariel Ley, Pool)
La gente intenta quitar el barro de una calle una semana después de que el huracán Oscar azotara la ciudad de Imías en la provincia de Guantánamo (AP Foto/Ariel Ley, Pool)

Los residentes de varios municipios de Guantánamo, en el extremo oriental cubano, lucharon arduamente en las labores de recuperación tras el paso del huracán Oscar que azotó esa región del país hace una semana.

Puentes caídos, ríos convertidos en atropellados caudales, lodo dentro de los hogares, muebles partidos, plantíos anegados y electrodomésticos destruidos por completo era el escenario cotidiano que todavía se veía el miércoles en las zonas de San Antonio del Sur e Imías, constató la agencia de noticias AP durante un recorrido de periodistas extranjeros. Las localidades de Baracoa y Maisí también fueron afectadas.

Un colchón y pertenencias personales en la calle una semana después de que el huracán Oscar azotara la ciudad de Imías  (AP Foto/Ariel Ley, Pool)
Un colchón y pertenencias personales en la calle una semana después de que el huracán Oscar azotara la ciudad de Imías (AP Foto/Ariel Ley, Pool)

Oscar golpeó tierra con categoría uno de la escala Saffir Simpson el domingo 20 de octubre por las inmediaciones de la ciudad de Baracoa —a unos 1.000 kilómetros al este de la capital— dejando un saldo de siete muertos.

Su paso el lunes 21 por Cuba coincidió con una tensa situación, luego de que todo el país quedara a oscuras por varios días debido a una desconexión y colapso del sistema energético nacional que afectó a toda la isla.

Un hombre lleva una silla cerca de un río  (AP Foto/Ariel Ley, Pool)
Un hombre lleva una silla cerca de un río (AP Foto/Ariel Ley, Pool)

Oscar hizo también historia como el huracán más pequeño del que se tenga registro, con un campo de vientos de apenas 10 kilómetros de diámetro. Tomó a muchos por sorpresa al tocar tierra en la isla de Gran Inagua en Bahamas el sábado antes de dirigirse a Cuba para dar la vuelta y regresar de nuevo a las Bahamas ya convertido en tormenta tropical.

El impacto en Cuba alcanzó rachas de 130 kilómetros por hora y las tormentas asociadas al ciclón dejaron más de 300 milímetros de lluvia en las zonas montañosas en 24 horas, ocasionando la salida del cauce de al menos dos ríos, el Ciguatos y el Sabanalamar, que arrasaron todo a su paso.

Un niño junto a un colchón y otras pertenencias en la calle  (AP Foto/Ariel Ley, Pool)
Un niño junto a un colchón y otras pertenencias en la calle (AP Foto/Ariel Ley, Pool)

“Una experiencia amarga porque realmente jamás en la historia había ocurrido algo así”, dijo a periodistas el campesino Eider Matos, de 52 años, residente en la comunidad de Macambo en San Antonio del Sur. “Muchos tuvieron como la familia mía que estar más de cuatro horas en la intemperie, con niños pequeños bajo la lluvia y el agua rodeándonos”.

Escombros, palos y lodo lo cubrían casi todo en San Antonio del Sur e Imías incluso una semana después del paso del meteoro y adonde las autoridades enviaron brigadas de trabajo para restablecer los servicios, así como de técnicos, constructores y médicos.

La gente seca la ropa una semana después de que el huracán Oscar azotara la ciudad de Imías (AP Foto/Ariel Ley, Pool)
La gente seca la ropa una semana después de que el huracán Oscar azotara la ciudad de Imías (AP Foto/Ariel Ley, Pool)

El martes por la noche todavía un equipo de grúas y maquinaria pesada trataba de despejar vías en áreas que permanecían semi aisladas.

Abundaban las historias de personas que tuvieron que subirse a los techos pues el agua tapó por completo las viviendas y otras rescatadas con balsas o familias que lo perdieron todo. Algunos pobladores que se habían quedado sin luz o cobertura de teléfono ni siquiera sabían que su área estaba en peligro inminente, pues por lo general se trataba de zonas altas.

No hay un estimado oficial de los daños materiales dejados por Oscar en Guantánamo, pero las autoridades indicaron que en su momento se evacuaron unas 25.000 personas, tanto en viviendas seguras de parientes o conocidos como en albergues estatales. Hubo 2.282 casas dañadas de las cuales 1.183 eran derrumbes totales o parciales.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias indicaron que habían realizado 493 rescates.

El dictador Miguel Díaz-Canel y la viceprimera ministra, Inés María Chapman, visitaron la zona del desastre y varios gobiernos, así como organismos de Naciones Unidas, enviaron ayuda humanitaria a Guantánamo.

(Con información de AP)

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