El diputado de oposición Jairo Guiteras denunció que el vehículo que fue baleado el domingo, en el que se transportaba el ex presidente Evo Morales, está registrado a nombre de Miguel Ángel Lozano, presidente de la petrolera estatal venezolana PDVSA en Bolivia.
Infobae se comunicó con la empresa venezolana en La Paz para conocer su explicación sobre esta denuncia pero se negaron a dar información.
Guiteras presentó en redes sociales una copia del Registro Único para la Administración Tributaria (RUAT) en el que se lee que la vagoneta marca Toyota, modelo Land Cruiser, con placa 3009-DFI está registrada a nombre Lozano y que fue anotada en el municipio cruceño de Porongo.
El diputado luego denunció que su publicación había sido eliminada de Facebook. “¡Los venezolanos y el evismo están tratando de bajar mi denuncia! ¡Hagamos eco de ella! ¡No permitamos que nos callen!”, escribió y mostró una imagen en la que la red social le notifica que su publicación fue borrada porque contenía datos personales.
No es la primera vez que se vincula a la petrolera venezolana con el líder cocalero. Hace un mes, el ex ministro de Justicia, Iván Lima, reveló que la vagoneta 4Runner que utilizó Morales en la denominada “Marcha por la Vida” había sido vendida por la estatal venezolana en 100 mil bolivianos a una joven de 21 años.
En aquella ocasión, el embajador de Venezuela en Bolivia César Trómpiz, aseguró no tener conocimiento del tema. “No conozco nada sobre eso; no he visto nada de eso”, declaró tras una reunión del cuerpo diplomático en la Cancillería, según reportes de prensa locales.
El diputado Guiteras exigió al Ministerio Público y Ministerio de Gobierno que investiguen al ejecutivo venezolano y su relación con el jefe del MAS, porque considera inadmisible que se utilicen capitales extranjeros para “desestabilizar” Bolivia.
Cruce de acusaciones por ataque armado
Morales denunció haber sido víctima de un intento de asesinato, luego de que el vehículo en el que se transportaba recibiera cuatro impactos de bala cuando se dirigía a la localidad de Llauca Ñ, en el Trópico de Cochabamba, para realizar su programa dominical de radio. Tras recibir un tiro en la llanta, Morales se subió a otro coche que integraba su comitiva, que recibió otros 14 disparos y en el que el chofer sufrió una herida superficial en la nuca.
Morales y sus aliados han atribuido al Gobierno el ataque, responsabilizando directamente al presidente Luis Arce y a sus ministros de Gobierno (Seguridad) y Defensa.
Inicialmente el presidente Luis Arce negó su participación en el ataque armado contra Morales y anunció una investigación “inmediata y minuciosa” para esclarecer el hecho. Sin embargo, un día después el ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo admitió en conferencia de prensa que fue una acción de la Policía que realizaba un control rutinario antinarcóticos en la carretera y que Morales y su comitiva se negaron a detenerse, atropellaron a un policía y realizaron disparos.
La versión de Del Castillo coincide parcialmente con lo que Evo Morales explicó el domingo en su programa de radio. Ese día, poco después del ataque, Morales relató: “El segundo carro que nos perseguía también cruzó, nos siguió y nos alcanzó, (escuché) otros disparos. Yo he disparado a la llanta del carro que estaba ahí (...) y rápidamente cambiamos al segundo carro y ahí salimos”. Sin embargo, luego se desdijo de esa afirmación y dijo que nadie en su comitiva llevaba armamento.
Por este caso, el Gobierno y la defensa legal de Morales han presentado denuncias penales ante la Justicia, en las que ambos se acusan por el mismo hecho.