- Falta de suministro eléctrico en Cuba: más de un tercio del país estará sin electricidad en el horario de mayor demanda debido a la falta de combustible y averías en centrales termoeléctricas.
- Crisis del Sistema Eléctrico Nacional (SEN): persisten las fallas estructurales que llevaron a un apagón nacional recientemente.
- Déficit de generación: la Unión Eléctrica (UNE) prevé una capacidad de generación de 2.060 MW frente a una demanda de 3.050 MW, con un déficit de 990 MW.
- Impacto económico y social: los apagones agudizan la crisis económica y causan descontento social, desencadenando protestas en distintas localidades.
Por qué importa
La crisis energética golpea con fuerza la economía y la estabilidad social en Cuba, con cortes de electricidad que llegan a 20 horas en algunas zonas. Esto afecta no solo las actividades productivas y de servicios, sino que además genera malestar social, evidenciado en manifestaciones y protestas contra la dictadura en los últimos años.
La economía cubana se contrajo un 1,9% en 2023, en parte por estos cortes.
La falta de divisas y la escasez de combustible limitan las soluciones a corto plazo.
Las protestas recientes son un reflejo del creciente descontento popular.
Más de un tercio de Cuba (35%) quedará sin suministro eléctrico de forma simultánea este lunes en el horario de mayor demanda por la falta de combustible y las averías en las centrales termoeléctricas, explicó en su parte diario la estatal Unión Eléctrica (UNE).
Cuba vuelve así a la situación previa al apagón total que sufrió hace una semana y por tres días, cuando un fallo en una termoeléctrica clave descompensó el Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y provocó un evento de “cero cobertura energética nacional”.
Tras el restablecimiento casi completo del servicio, los problemas estructurales del SEN persisten y, en consecuencia, los prolongados apagones diarios que en algunas zonas han alcanzado las 20 horas diarias.
La UNE, perteneciente al Ministerio de Energía y Minas, prevé para esta jornada una capacidad máxima de generación eléctrica de 2.060 megavatios (MW) para una demanda que alcanzará los 3.050 MW.
El déficit -la diferencia entre oferta y demanda- será de 990 MW y la afectación -los circuitos que se desconectarán realmente- alcanzará los 1.060 MW en el denominado ‘horario pico’, en la tarde-noche.
El informe diario refiere que tres unidades de generación se encuentran averiadas y otras dos en mantenimiento (éstas emplean petróleo nacional). Además, 64 centrales de generación distribuida están fuera de servicio por falta de combustible (diesel y fueloil).
La crisis energética de los últimos años en Cuba se ha agravado desde finales de agosto y antes del apagón total los cortes de suministro se encontraban ya en máximos anuales, con tasas de afectación máxima entre el 41 y el 51 %.
El SEN se encuentra en un estado muy precario por la carencia de combustible -debido a la falta de divisas para importarlo- y las frecuentes averías en las obsoletas centrales termoeléctricas, con más de cuatro décadas de explotación y la falta crónica de inversiones y mantenimientos.
El Gobierno cubano ha rentado en los últimos años varias centrales eléctricas flotantes para atenuar la falta de capacidad de generación, una solución rápida, pero costosa, contaminante y que no resuelve el problema estructural del SEN.
Los frecuentes cortes en el suministro eléctrico dañan la economía cubana -que en 2023 se contrajo un 1,9 %, según datos oficiales- e impulsan el descontento social en una sociedad ya gravemente afectada por una crisis económica desde hace cuatro años.
También han desencadenado protestas antigubernamentales de los últimos años, incluidas las del 11 de julio de 2021 -las mayores en décadas-, las de Nuevitas y La Habana en agosto y septiembre de 2022, y las del pasado 17 de marzo en Santiago de Cuba (este) y otras localidades.
(Con información de EFE)