El candidato del Partido Nacional, Álvaro Delgado, recibió con alegría los resultados de las elecciones nacionales de este domingo en Uruguay. El postulante –delfín del presidente Luis Lacalle Pou– obtuvo cerca del 27% de los votos y definirá la Presidencia junto con el candidato del Frente Amplio, Yamandú Orsi. La votación del postulante oficialista fue superior a la que, en lo previo, estimaban las encuestas.
En la Plaza Varela, una zona céntrica de Montevideo, Delgado reunió el resto de los partidos del oficialismo (el Partido Colorado, Cabildo Abierto y el Partido Independiente). También estaba el candidato del partido Constitucionalista Ambientalista, Eduardo Lust, que no tuvo los votos para poder acceder a la Cámara de Diputados. El el fondo, un letrero, con la bandera de Uruguay de fondo, rezaba: “Coalición de gobierno 2030″.
En el inicio de su discurso, Delgado agradeció a los militantes de los cinco partidos que estaban encima del escenario, a su familia, “por siempre estar” y a su equipo. El candidato le mandó un saludo “especial” a Yamandú Orsi y a la militancia del Frente Amplio.
“Empezamos otra etapa, diferente, con una lógica diferente. Las urnas hablaron y Uruguay se expresó en democracia y libertad. Uruguay dijo que la coalición es el proyecto político más votado de nuestro país”, aseguró Delgado. Recordó que es la cuarta vez que la coalición gobernante es la más votada. Los tres episodios anteriores fueron en octubre y en noviembre de 2019,y en el referéndum contra la ley de urgente consideración (LUC), una ley emblema del gobierno de Luis Lacalle Pou.
Delgado recordó al presidente al referirse a la formación de la coalición de gobierno, que se formó en noviembre de 2019. “Decían que la coalición venía solo para intentar ganarle al Frente Amplio. En realidad venía a tres cosas: para ganarle al Frente Amplio, para cambiar la realidad y gobernar el Uruguay. Y lo hicimos juntos. Decían que durábamos tres meses y cambiamos el Uruguay y transformamos el país”, señaló.
El candidato nacionalista informó que este lunes a la hora 14 comenzarán a planificar la campaña para el próximo balotaje del 24 de noviembre. En esa instancia se definirán los roles de cada uno de los líderes partidarios. Además, a esa misma hora, se reunirán los técnicos de los partidos para formar un programa único.
Delgado pidió que suban al estrado los candidatos a vicepresidente del resto de los partidos del oficialismo. “¡Esta es la foto del futuro! ¡De la esperanza!”, arengó Delgado. “Hoy, acá, en esta plaza que nos une empezamos a armar gobierno y a elegir presidente de la República”, agregó.
El candidato destacó lo que aportó cada uno de los partidos de la coalición, que expresaron “su lógica” y permitieron que la coalición “sea mayoría”.
“Los votos se cuentan de a uno. Cada esfuerzo valió la pena. Esos militantes anónimos de la coalición que contribuyeron este triunfo de hoy van a construir el triunfo del 24 de noviembre en balotaje”.
Delgado llamó a “continuar con el rumbo” del gobierno de Lacalle Pou, aunque con “ajustes”. “Salimos juntos de la crisis. No usamos la crisis como excusa e hicimos lo que había que hacer. Por eso, la espalda que tenemos es lo que nos da credibilidad para pedrile la confianza a la gente”, aseguró el presidenciable.
El postulante destacó algunos logros de este gobierno, como los 100.000 puestos de trabajo que se crearon en la gestión de Lacalle Pou. También mencionó como éxitos de la gestión el plan para los asentamientos y de saneamiento.
“Tenemos el desafío de superar lo que hicimos. Vamos por más puestos de trabajo, especialmente para los jóvenes. Vamos por una segunda etapa del Plan Avanza para que 70.000 uruguayos tengan vivienda digna al final del próximo período de gobierno”, prometió Delgado en su discurso.
También se comprometió a trabajar en la infancia y en la salud mental. El programa de la coalición incorporará “los énfasis” de cada uno de los partidos. “Hoy me despojo de mi partido, de lo que fui, de lo que soy para subir un escalón. Paso de representar un partido a representar un proyecto político mayoritario”, dijo.
Delgado apuntó a los votantes que no votaron ninguno de los partidos políticos este domingo. Alentó a “ir a tocarle el timbre” para que le dé la “confianza” a su candidatura, que es la que asegura la “gobernabilidad”. La elección que se viene, dijo Delgado, es “binaria” y la comparación será entre “dos presidentes”. “Yo me siento preparado y pronto para gobernar. La gente va a tener que comparar quién está preparado (...) y quien tiene credibilidad para mirarlo a los ojos y decirle la verdad”, dijo.
Delgado se comprometió a ser un presidente de “diálogo y cercanía”, que gobierne “para todos”. “Este es un proyecto nacional o no es”, dijo. El candidato llamó a la militancia a llevar un mensaje de ilusión por los “rincones del país”.
El candidato levantó la bandera de Uruguay y recordó a Jorge Larrañaga, el ex ministro del Interior que murió durante el gobierno de Lacalle Pou, y recordó una frase que solía repetir: “Hay orden de no aflojar”.