Un grupo de seguidores del ex presidente boliviano Evo Morales (2006-2019) halló y tomó este domingo los vehículos que supuestamente se utilizaron en el ataque al ex gobernante, mismos que fueron encontrados en un cuartel militar.
La emisora cocalera Kawsachun Coca, afín al ex presidente, mostró algunos videos en los que un grupo de pobladores del Trópico de Cochabamba llegaron hasta la Novena División del Ejército, situada en la localidad de Villa Tunari, en donde estaban las camionetas.
Al ver la llegada de la multitud, un militar que resguardaba el ingreso del regimiento lanzó algunos tiros al aire para hacer que las personas se alejaran, pero después los movilizados consiguieron que los uniformados entregaran dos camionetas, una blanca y otra roja, que no portaban matrículas. Las grabaciones muestran a la gente molesta, gritando e increpando a los pocos uniformados que se encontraban en el lugar, mientras que se escuchan discusiones de si los coches debían quedar retenidos o quemarse, como repudio a los sucesos.
“Entren, entren”, “ahí están los autos”, “el Evo ha dicho que de aquí han salido para matarlo. Ahora van a ver, se tienen que ir de aquí”, gritaban los manifestantes mientras ingresaban al cuartel militar. La tensión escaló cuando un poblador que ingresó a una de las camionetas mostró supuestos cartuchos de bala que, según alegaron, habrían sido utilizados en el presunto atentado.
La situación en el cuartel generó debate entre los propios seguidores de Morales sobre el destino de los vehículos. Mientras algunos pedían quemarlos inmediatamente (“Quémenlos, quémenlos, nadie va a investigar. Ahí están las pruebas, ¿qué más quieren?”), otros sugerían preservarlos para una investigación que permitiera tomar huellas dactilares de quienes los condujeron.
Finalmente, los vehículos fueron quemados, según se vio en un video filmado en el lugar.
La crisis se agudizó cuando Morales, junto a sus ex ministros Carlos Romero y Juan Ramón Quintana, responsabilizaron directamente al presidente Luis Arce y al nuevo Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas -posesionado apenas la noche anterior- por el supuesto intento de asesinato. Desde la Radio Kawsachun Coca se transmitió un video de un helicóptero que presuntamente participó en el incidente, mientras convocaban a sus bases a rodear la estación para proteger a Morales.
Evo Morales denunció que esta mañana fue blanco de un ataque armado mientras se dirigía de Villa Tunari a la población de Lauca Ñ para participar en el programa dominical que habitualmente conduce en la radio cocalera.
El suceso quedó registrado en un video de cuatro minutos que filmó una mujer que estaba en el coche con Morales, y que muestra una parte de esos hechos.
Morales relató que observó cómo dos o tres camionetas seguían su coche, por lo que su chofer “desvió” su trayecto, pero la persecución no cesó, y que fue blanco de al menos 14 disparos.
Estos hechos se producen cuando esta jornada se cumplen dos semanas del bloqueo indefinido de caminos que los seguidores de Morales mantienen para exigir que el Gobierno retire los procesos judiciales por trata de personas y estupro contra el ex mandatario, que consideran forman parte de una persecución política.
También piden soluciones al encarecimiento de alimentos, la falta de dólares, la irregular provisión de combustibles y respeto a un congreso del MAS que en 2023 declaró a Morales “candidato único” para las elecciones del próximo año.
Por su parte, el dirigente Guery García, afín al Gobierno de Luis Arce, dijo que el suceso de esta mañana fue un “autoatentado” de Morales hecho con su propia gente para victimizarse y reavivar los bloqueos de caminos.
Asimismo, la Defensoría del Pueblo emitió un comunicado en el que reprochó “la gestión gubernamental ante la situación de conflictividad” puesto que, a su juicio, “las medidas de protesta son la expresión de demandas ciudadanas no resueltas oportunamente”.
El ente de defensa de los derechos humanos también dijo al Ejecutivo que “la intervención de las Fuerzas Armadas no debería ser una opción para resolver esta crisis” y exhortó a los manifestantes a establecer “puentes solidarios” para garantizar el libre tránsito.
El sábado, la Cancillería boliviana denunció a la comunidad internacional que esas protestas lideradas por Morales “pretenden interrumpir el orden democrático”, lo que también afecta la estabilidad en la región suramericana.
Mientras que el presidente Luis Arce, en la víspera, relevó el alto mando militar, con la misión de preservar el orden interno del país y la democracia.