Bolivia está “al borde del colapso”, debido a la crisis económica y los conflictos sociales que se han incrementado en el último mes, según manifestó el presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Santa Cruz (Cainco), Jean Pierre Antelo.
En un video grabado, Antelo informó que hay empresas que han dejado de operar por falta de dólares y combustibles, problemas que en vez de solucionarse se han acentuado en el último tiempo. “Hoy lo que vemos no es más que el resultado de medidas incompletas, que no han abordado los problemas de fondo. Posturas superficiales, tan frágiles como momentáneas”, manifestó el empresario.
En el primer trimestre de 2023 empezó a escasear la provisión de dólares en el país y los bancos pusieron límites para las operaciones en esa moneda, lo que ha dado lugar al surgimiento de un mercado paralelo y la imposibilidad de hacer transacciones con el tipo de cambio oficial.
La escasez de dólares ha provocado desabastecimientos periódicos de combustible, debido a las crecientes dificultades de importación y la baja producción local. Antelo, en su mensaje, manifestó que “la falta de combustible es clave para el sector productivo y la seguridad alimentaria del país”. La provisión de carburante es indispensable especialmente para la agroindustria que depende del combustible subvencionado por el Estado para poder operar.
Por otro lado, el empresario manifestó que el “colapso está ocurriendo detrás de cortinas de humo que buscan poner en segundo plano la compleja situación económica del país, con inflación, desempleo y desaceleración”, en referencia a las disputas políticas en el Movimiento Al Socialismo (MAS), representada en los liderazgos de Luis Arce y Evo Morales, por el control del partido y la candidatura para las elecciones de 2025.
A la difícil situación económica, se suma un bloqueo de caminos que hace 12 días han instalado los seguidores del líder cocalero como una de medida de protesta contra el Gobierno y en respaldo a su líder, que enfrenta una acusación penal por los delitos de trata de personas y estupro.
Los bloqueos se realizan en al menos 20 puntos, la mayoría en el departamento de Cochabamba, que han imposibilitado el tránsito entre oriente y occidente, dejando vehículos varados en las carreteras y generando perjuicios económicos para el país. “No solo están bloqueadas las carreteras, está bloqueado el futuro del país”, manifestó el presidente de Cainco.
Crecen los pedidos para intervernir bloqueos
Varias organizaciones e instituciones públicas se han manifestado para exigir al Gobierno que intervenga los piquetes y permita la libre circulación en las carreteras. El alcalde de La Paz, Iván Arias, incluso ha llegado a pedir que se decrete Estado de sitio en las zonas de conflicto para restablecer el orden.
Por su parte, el alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa afirmó en una entrevista televisiva que “está en las manos del Gobierno, tiene la Constitución, tiene las leyes, el poder, hay que accionar”. Cochabamba es la región más afectada por los bloqueos, porque ahí se concentra la mayor cantidad de cortes.
Hace un par de días, el presidente Arce dijo que habría una intervención “gradual” de los bloqueos y el ministro de Gobierno informó que se habían levantado siete puntos. Sin embargo, reportes de prensa dan cuenta de que tras el desbloqueo algunos piquetes son retomados por los bloqueadores. La medida de presión comenzó con cuatro cortes de ruta y ahora suman 20.
En tanto, el ex presidente Morales justifica la protesta como un acto de “rebelión” para defender el país de la crisis económica. En septiembre y bajo el mismo argumento, comandó una marcha de siete días desde la localidad de Caracollo (Oruro) a la sede de Gobierno, y luego se replegó a la región cocalera del Trópico de Cochabamba, su bastión político y desde donde se gesta la protesta.