La Policía boliviana denunció este martes el uso de armas de fuego en uno de los puntos de bloqueo que realizan los seguidores de Evo Morales desde hace diez días. En un operativo para levantar un piquete ubicado en la localidad Bulo Bulo (Cochabamba), uno de los manifestantes habría intentado disparar contra un policía.
“En redes sociales circula un video donde se puede identificar a un bloqueador haciendo uso de un arma de fuego, contra la humanidad de los servidores policiales, periodistas y transeúntes ocasionales en el puente Ichilo”, informó la institución policial a través de una publicación en Facebook y recordó que la Ley 400 prohíbe la tenencia de armas, municiones y explosivos en manifestaciones públicas.
En el video al que hace referencia la institución, se observa a un manifestante con el rostro cubierto y sosteniendo una escopeta.
“El derecho a la protesta esta constitucionalizado. Sin embargo, su ejercicio no debe ser violento”, señala el comunicado. En la acción policial no se registraron heridos y las fuerzas del orden lograron despejar la vía, con lo que se normalizó el flujo de vehículos y 48 cisternas de combustible que estaban varadas lograron avanzar hacia Santa Cruz.
El ministro de Gobierno (Seguridad), Eduardo Del Castillo, manifestó que se están realizando las investigaciones para abrir un proceso penal contra las personas que utilicen ilegalmente armas. “En uno de los videos (…) una persona le avisaba a su acompañante que saque una escopeta para ‘bajar’ a un policía, eso en términos vulgares significa asesinar a un policía”, explicó el ministro en una rueda de prensa.
Este miércoles se cumplen diez días de bloqueos que imposibilitan el paso entre el occidente y el oriente del país. La medida inició el 14 de octubre con cuatro puntos de bloqueo y en la actualidad suman 20 piquetes, la mayoría concentrados en el departamento de Cochabamba, lo que ha generado pérdidas económicas en varios sectores que se han declarado en emergencia.
Del Castillo informó que se han levantado siete bloqueos en lo que va del conflicto. Sin embargo, los reportes de prensa locales afirman que algunos son retomados por los manifestantes horas después. Al respecto, el presidente Luis Arce ha manifestado que se hará una intervención “gradual” de los cortes de las carreteras.
La manifestación surgió como un acto respaldo a su líder político, quien enfrenta una posible aprehensión por una investigación de la Fiscalía que lo acusa por trata de personas y estupro, al presuntamente haber embarazado a una adolescente el año 2016, cuando era presidente.
Sin embargo, con el paso de los días, se han ido sumando algunas demandas económicas y políticas, como resolver la falta de dólares y validar un congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS) que ratificó a Evo Morales como jefe del partido. En los últimos días, algunos dirigentes sociales y un diputado han llegado incluso a pedir la renuncia del primer mandatario y que adelante las elecciones presidenciales previstas para 2025.
En medio de este y otros conflictos, el presidente Luis Arce viajó a Rusia para sostener un encuentro con Vladimir Putin, en el que hablarán sobre los negocios del litio y otros temas, en el marco de la cumbre de los países miembros del BRICS, del cual Bolivia no forma parte.
Una semana de conflictos
Este miércoles también se realiza un bloqueo en la sede de Gobierno por parte de los transportistas, quienes protestan por la recurrente falta de combustible y exigen que se ajusten las tarifas del transporte público.
A la baja producción nacional y las crecientes dificultades de importación de diésel y gasolina, se ha sumado la alteración en la logística de transporte de combustible con lo que el desabastecimiento se ha agudizado en algunas regiones. En paralelo a los conflictos en Bolivia, hay otro en el norte de Chile que impidió temporalmente el paso de cisternas de gasolina y diésel para el mercado Bolivia.
El fin de semana algunos camiones lograron pasar la frontera y con los operativos de desbloqueo dentro de Bolivia también se ha permitido la circulación de algunas cisternas, con lo que el abastecimiento tendría que normalizarse en los siguientes días.