A la baja producción de combustible en Bolivia y las crecientes dificultades de importación por la falta de dólares, ahora se suma la alteración circunstancial en la logística de distribución.
En los últimos días se ha agudizado la escasez de combustible en algunos departamentos del país por dos razones: un bloqueo en el norte de Chile que impidió temporalmente el paso de cisternas y los piquetes que mantienen desde hace más de una semana los seguidores de Evo Morales, que cercaron el departamento de Cochabamba donde está una de las refinerías del país e impiden el tránsito entre oriente y occidente.
Esta afectación en la logística de transporte ha ocasionado perjuicios, principalmente en el sector del transporte público que anunció un paro con bloqueos en la sede de Gobierno el miércoles para exigir el abastecimiento de diésel y el ajuste de las tarifas.
En Cochabamba, también hay molestia de los transportistas públicos que solo están operando con la mitad de la flota. “Pedimos disculpas a la población, pero no podemos hacer nada más que esperar una solución para que trabajemos. Estamos durmiendo en las filas de los surtidores y trabajamos un día y al otro nuevamente a la fila”, lamentó el representante del sindicato de colectivos, Moisés Albornoz.
De igual forma, en al menos dos estaciones de carga de La Paz, cerca de las 23:30 de ayer, se encontraron choferes durmiendo dentro de sus vehículos estacionados para no perder su lugar en la fila. En El Alto, pese a que hay muchos vehículos que operan con GNV, la situación de los que necesitan diésel o gasolina es parecida. Un conductor de minibús de la zona de Alto Vino Tinto relató que hace cuatro días no trabaja por falta de gasolina y otro contó que durmió tres noches en tres estaciones de servicio diferentes, pero no pudo cargar.
El fin de semana, se logró acordar un cuarto intermedio en los bloqueos en Arica (Chile) para que algunos camiones de combustible ingresen al país, por lo que la distribución se tendría que regularizar en los próximos días. La Agencia Nacional de Hidrocarburos ha instruido que veinte surtidores, diez de El Alto y diez de La Paz, atiendan durante 24 horas para acelerar el abastecimiento.
Sin embargo, la Asociación de Surtidores Comercializadores Privados de Hidrocarburos de La Paz (Asosur) rechazó esta determinación porque consideran que “afectan profundamente la estabilidad financiera” de sus operaciones. A través de un comunicado pidieron un “un trato igualitario” que garantice la distribución de los combustible a todas las estaciones de servicio.
A raíz de las dificultades para transportarse, el Gobierno ha determinado tres días de jornada laboral continua. En Bolivia, muchas oficinas hacen una pausa al medio día, de aproximadamente dos horas, en la que muchos trabajadores vuelven a sus casas para almorzar. Con la nueva medida, que se aplica en La Paz, Oruro, Potosí y Cochabamba hasta el jueves, la jornada laboral es continúa de 08:30 a 16:30. El Ministerio de Trabajo no descarta que la medida se ampliada al resto de la semana si continúan los conflictos internos.
Según el viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Adams Hurtado, hay 570 cisternas que se encuentran retenidas en carreteras del país debido a los bloqueos. En ese sentido, se implementó el despacho de combustible de Cochabamba a La Paz a través de ductos y rutas alternativas.