Una nueva controversia provocaron las palabras de la ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, quien aseguró en un encuentro contra el narcotráfico en Bariloche que el incremento de los hechos de violencia delictiva en el sur del país tiene su origen en “modalidades que vienen de Chile”.
Según la funcionaria, desde un tiempo a esa parte se ha detectado la entrada al país de dispositivos electrónicos provenientes de Chile, como los inhibidores de vehículos.
“Es un tema complejo, difícil de controlar, porque se trata de elementos de uso libre, que la gente compra como telecomandos de uso hogareño”, señaló Bullrich. Además, subrayó que se han detectado “otras modalidades delictivas” en el sur de Argentina provenientes del país vecino. “Que no se me enoje (el presidente) Boric, que antes se me enojó, pero esto es cierto”, bromeó Bullrich.
“Tiene una fijación con Chile”
Las reacciones no tardaron en llegar y tras recordar la nota de protesta que el Mandatario chileno envió luego de las declaraciones de Bullrich sobre la presencia de Hezbolá en el norte de Chile, en abril pasado, el diputado Andrés Jouannet (Amarillos) señaló que “son poco amables las declaraciones de la ministra Bullrich, poco fraternas con un país hermano”.
Y agregó: “Está muy equivocada. En el Índice Mundial de Seguridad Interna y Policía, Chile está número 58, ha caído bastante, y Argentina está en el lugar 64, o sea, Argentina está mucho peor que Chile. Por tanto, la situación en materia delictiva de Argentina siempre fue peor que la chilena”.
El diputado Tomás de Rementería (IND) sostuvo por su parte que “Bullrich tiene una fijación con Chile. La verdad es que yo he sabido de los motochorros que era un método muy usado en Argentina, que ahora lo trajeron a Chile (...) Ellos tienen problemas de seguridad mucho más grandes que los nuestros, históricamente”.
En paralelo, el senador Iván Flores (DC) indicó al medio citado que “a diferencia de las afirmaciones anteriores de Bullrich, espero que en este caso tenga pruebas concretas”.
¿Qué dijo el embajador Viera-Gallo?
El embajador de Chile en Argentina, José Antonio Viera-Gallo, puso paños fríos: “Tenemos una colaboración policial muy estrecha con la República Argentina, con sus autoridades y con las provincias, especialmente con la provincia de Santa Fe, la ciudad de Rosario, que es un puerto donde ha habido mucho narcotráfico, muchos problemas”.
“Lo que parece haber ocurrido últimamente son algunos asaltos a choferes de camiones argentinos que vienen con carga a los puertos chilenos. Y si así fuera, toda la colaboración se va a hacer”, indicó.
“También había muchachos chilenos jóvenes que eran contratados por el crimen organizado para ayudar a hacer asaltos en algunos lugares en Argentina, eso como que ha disminuido”, agregó.
Según el embajador, las relaciones entre ambos países “es de colaboración permanente entre las policías, con Interpol y es también bastante fructífera entre las fiscalías (...) Hay por lo menos tres investigaciones, llamémoslas binacionales, que llevan adelante los fiscales”.
“Hay tres millones de personas que cruzan la frontera, una frontera de 5.700 kilómetros de longitud, hay no sé cuántos pasos. También se ha hablado a veces de que hay un cierto contrabando de armas que viene de Argentina a Chile. Bueno, en fin. Somos dos países limítrofes (...) ojalá no hubiera todo esto que estamos hablando, pero los dos países tienen sus problemas de seguridad”, razonó salomónico Viera-Gallo.
Consultado sobre el tono sarcástico de Bullrich al referirse al presidente Boric, el embajador chileno le restó gravedad al asunto: “En la Argentina se tienen tonos muy distintos a los de Chile, en general”.