La escasez de combustible en Bolivia obligó a dictar horario continuo en algunas ciudades por tres días

La falta de abastecimiento de combustible en Bolivia obligó al Ministerio de Trabajo a determinar horario continuo -sin pausa del mediodía para almorzar- durante tres días, a partir de este lunes, en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Potosí y Oruro, para reducir el flujo vehicular principalmente en las ciudades capitales.

Desde hace varios meses que el país enfrenta periodos de escasez de combustible debido a la falta de dólares para la importación y la baja producción local. Sin embargo, en los últimos días la cuestión logística también se ha visto afectada.

Una parte del combustible importado ingresa por el puerto de Arica (Chile) donde trabajadores de la empresa Quiborax iniciaron un bloqueo de carreteras el miércoles, perjudicando el paso de los camiones hacia Bolivia. Sin embargo, tras un cuarto intermedio en la protesta, al menos 150 cisternas ingresaron al país andino y se espera que la distribución se regularice en las próximas horas.

Por otro lado, el ala evista del Movimiento Al Socialismo (MAS), sostiene desde el pasado lunes varios piquetes en carreteras de Cochabamba, donde se encuentra la refinería Gualberto Villarroel, que produce parte del diésel y la gasolina local, y cuya logística de distribución también se ha interrumpido.

Según el ministro de Trabajo, Erland Rodríguez, el horario continúo podría ampliarse si los conflictos sociales en esa región no se resuelven y continúan perjudicando el transporte de carburantes.

Bolivia depende del diésel y la gasolina que importa. Según datos ofrecidos por el presidente Luis Arce en una conferencia de prensa en agosto, el 86% del diésel que se consume en el país y el 56% de la gasolina, son comprados en mercados internacionales y además subvencionados por el Estado.

El porcentaje de producción local, se procesa en las dos refinerías que existen en el país: Gualberto Villarroel en Cochabamba y Guillermo Elder Bell en Santa Cruz. Adicionalmente existen plantas de almacenaje donde se acopia el combustible importado para luego distribuirlo en camiones a los surtidores.

El fin de semana se registraron largas filas de vehículos frente a estaciones de servicio principalmente en las ciudades de Cochabamba y La Paz, donde incluso hubo enfrentamientos entre choferes. Luego del ingreso de cisternas desde Arica hasta la planta de almacenaje de Senkata, en la ciudad de El Alto, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) definió que 20 estaciones de servicio, 10 en La Paz y 10 en El Alto, comercializarán combustible las 24 horas del día a partir de este lunes para normalizar el suministro.

“Obviamente, no van a bajar las filas en un día, porque hay una gran cantidad de vehículos y tenemos que ser sinceros con la población, pedimos que consuman lo que necesiten”, afirmó el director de la ANH, Germán Jiménez, citado por el portal de noticias Brújula Digital.

Al problema de las dificultades de importación por el alto costo y la escasez de dólares, la baja producción local y la circunstancial afectación en la logística de distribución debido a los bloqueos, se suma la venta ilegal de combustible en las fronteras debido a su bajo costo por la subvención del Estado boliviano, lo que genera incertidumbre sobre el abastecimiento en el corto y mediano plazo en el país.

“El problema de fondo es la falta de plata y la falta de producción”, expresó un ex funcionario de Yacimientos Petroleros Fiscales Bolivianos consultado por Infobae sobre el abastecimiento y transporte de combustible. Agregó la escasez seguirá siendo recurrente y que no se va a resolver con el levantamiento de los bloqueos.