El presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva canceló su viaje a Rusia este domingo para la cumbre de los BRICS tras sufrir un accidente doméstico, aunque participará por videoconferencia, informó la presidencia.
Lula era esperado por su homólogo ruso, Vladimir Putin, que reunirá entre el 22 y el 24 de octubre a una veintena de líderes mundiales en la ciudad de Kazán para una cumbre de aliados y socios destinada a demostrar el poder ruso y el fracaso de la política de aislamiento de Occidente por la guerra en Ucrania.
Lula, que el próximo domingo cumplirá 79 años, “por consejo médico no viajará a la cumbre de los BRICS en Kazán, debido a un impedimento temporal para los viajes en avión de larga duración”, señaló la presidencia en un comunicado, sin detalles sobre lo ocurrido al mandatario.
No obstante, participará por videoconferencia en la reunión y mantendrá su agenda de trabajo esta semana, agregó.
El Hospital Sirio-Libanés de Brasilia informó por su parte que Lula fue ingresado el sábado “después de un accidente doméstico, con una herida corto-contusa en la región occipital”.
Según medios locales, la noche del sábado Lula sufrió una caída en el baño de la residencia presidencial en Brasilia y se golpeó la parte posterior de la cabeza. Debió recibir puntos de sutura.
El vuelo a Rusia estaba previsto para despegar el domingo desde Brasilia a las 17H00, pero el equipo médico recomendó al mandatario “evitar viajes aéreos de larga distancia”, aunque dijo que podía “realizar sus demás actividades”.
La cancillería anunció que el ministro de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, encabezará la delegación brasileña, que volará a Kazán la noche de este domingo.
La cumbre de los BRICS iba a ser el primer encuentro de Lula y Putin en el tercer mandato del brasileño. En septiembre, ambos hablaron por teléfono sobre una propuesta conjunta de Brasil y China para poner fin a la guerra de Ucrania.
Putin, objeto de una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por la deportación de niños ucranianos, de la que Kiev acusa a Moscú, desistió de ir a la cumbre anterior de los BRICS en Sudáfrica.
El viernes anunció que no asistirá a Rio de Janeiro para participar en la cumbre presidencial del G20 el 18 y 19 de noviembre, para no “perturbarla”.
El encuentro en Kazán, cuyo anfitrión será el presidente ruso Vladimir Putin, tiene previsto recibir a más de 30 jefes de Estado y de Gobierno.
Los BRICS, cuyos miembros originales eran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, se encuentran en plena expansión, tras incluir este año a otros cuatro países: Egipto, Irán, Emiratos Árabes Unidos y Etiopía.
Durante el encuentro, los mandatarios de los países miembros deben definir cuáles serán los criterios para que otras naciones puedan formar parte del bloque como asociados.
Brasil quiere que dos de los criterios sean, por ejemplo, no apoyar sanciones económicas aplicadas sin autorización de la ONU y defender la reforma del Consejo de Seguridad, según relataron fuentes diplomáticas del país.
(Con información de AFP y EFE)