Un nuevo escándalo relacionado a la vida personal de Evo Morales causa polémica en Bolivia. Se trata de la supuesta relación que mantuvo con una adolescente durante su gestión, a la que habría embarazado cuando ella tenía 15 años y él 57. La prueba de esta vinculación es una partida de nacimiento registrada el año 2018 en una localidad fronteriza con Argentina, a la que se suman fotografías del líder cocalero con la menor de edad y una bebé.
A raíz de ese documento, Morales fue denunciado por trata de personas y estupro, junto a los padres de la víctima, quienes se habrían beneficiado con cargos políticos a cambio de entregar a su hija. La declaración del padre de la joven puede complicar la situación jurídica de Morales, porque en su testimonio ante la comisión de fiscales que investiga el caso confirmó que su hija fue madre a los 16 años producto de una relación con el entonces presidente.
Sin embargo, esta denuncia parece no ser importante para el líder cocalero fuera de las repercusiones políticas que pueda tener porque ni él ni sus abogados han dado explicaciones sobre el fondo de la denuncia ni han negado la comisión del delito.
El 10 de octubre fue convocado a declarar ante la Fiscalía, pero no se presentó y ahora corre el riesgo de ser aprehendido, según informó la fiscal que investiga el caso, quien indicó que lo que procede por su inasistencia es un mandamiento de captura. Ante esta posibilidad, las organizaciones sociales que lo respaldan iniciaron un bloqueo de caminos el lunes 14 de octubre en el departamento de Cochabamba y cortaron la conexión que une al oriente y al occidente del país, generando perjuicios principalmente para los transportistas, uno de los sectores más poderosos del país andino. Si bien los manifestantes tienen una larga lista de demandas, condicionan el diálogo con el Gobierno a que se levanten los procesos contra su líder político.
El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, ha desafiado al ex presidente a hacerse una prueba de ADN para demostrar su inocencia en lugar de convulsionar al país. “Si él dice que no ha tenido relaciones con una niña de 15 años en el cargo que él ocupaba como presidente de Bolivia, con ese grado de superioridad, que lo demuestre, que demuestre que no tiene un hijo con esa niña”, manifestó Del Castillo y dijo que el pueblo boliviano tiene derecho a saber la verdad.
Pero esta no es la primera vez que se involucra al ex presidente con menores de edad. En 2016 se supo que mantuvo una relación con Gabriela Zapata, una mujer que en ese momento era gerente de una empresa china que se adjudicaba contratos millonarios del Estado y que había sido novia de Morales. Ambos lo admitieron.
De la relación habría nacido un hijo al que llamaron Ernesto Fidel que habría fallecido cuando era un bebé. En una conferencia de prensa, el entonces presidente admitió: “A Gabriela Zapata la conocí en 2005, era mi pareja. En 2007 tuvimos un bebé y lamentablemente, nuestra mala suerte, ha fallecido”. Cuando iniciaron la relación, Gabriela Zapata tenía 19 años y Morales 46. Sin embargo, semanas después, el oficialismo negó la existencia del hijo y dijeron que el certificado de nacimiento era falso y que el entonces presidente había sido engañado.
Años más tarde, cuando cayó el Gobierno y Morales se refugió en México y Argentina, se difundieron múltiples fotografías de situaciones cotidianas y varias capturas de WhatsApp entre el ex presidente y Noemí M., una joven que entonces tenía 20 años, pero según las conversaciones, su vinculación con el jefe del Movimiento Al Socialismo (MAS) comenzó cuando ella tenía 14. Adicionalmente a las pruebas gráficas, hay registros en video en los que se ve a la joven en una actividad pública en la que participó Morales el año 2020 en Ushuaia (Argentina). Entre ambos hay una diferencia de 41 años de edad.
Los hijos y los reconocimientos tardíos
El caso que está en la agenda pública se basa en una partida de nacimiento que registra que el ex presidente y su víctima son progenitores de una bebé nacida en el año 2016. De ser así, se trataría del cuarto hijo que tiene el ex jefe de Estado con cuatro mujeres diferentes.
Su hija mayor es Evaliz. Nació en 1994 de una relación que el cocalero tuvo con la dirigente política Francisca Alvarado. Evaliz fue reconocida oficialmente por Evo Morales en 2002, cuando se postuló por primera vez a la presidencia y después de que su ex pareja lo denunciara ante la Justicia por no pagarle una pensión familiar. Desde entonces, Evaliz se ha mostrado cercana a Morales y ha tenido un papel público moderado, participando en eventos oficiales junto a su padre.
El segundo hijo es Álvaro, que nació en 1995 y cuya madre es Marisol Peredo. Él fue reconocido por Evo Morales en 1997, cuando tenía 12 años y su padre ya era presidente de Bolivia. Álvaro Morales fue conocido públicamente cuando divulgó un video, el año 2009, en el que mostraba la precariedad en la que vivía y le pedía una casa y ayuda económica para atender la salud de su madre. “Yo le pido a mi papá que me ayude, nada más que eso. Una casa le pido, porque después, en toda mi vida, no le he pedido nada”, manifestaba entre lágrimas.
La vida de Álvaro ha sido más reservada en comparación con la de su hermana, aunque también ha sido visto en actos familiares y de apoyo a su padre. A pesar del reconocimiento de paternidad tardío, y la falta de atención que les dio en los primeros años de su vida, el lazo entre Morales y sus hijos parece haberse recompuesto, los tres mantienen una relación cercana y cordial.
El tercer hijo sería Ernesto Fidel, producto de su relación con Gabriela Zapata. Aunque este es un caso lleno de contradicciones. Según declaraciones del propio Evo Morales, el menor habría fallecido a los pocos meses de su nacimiento; el ex vicepresidente, Álvaro García Linera, confirmó en una entrevista televisiva que Morales conoció al bebé. Sin embargo, a los pocos días la versión oficial dio un giro: dijeron que el niño nunca existió, que el certificado de nacimiento era falso y que el entonces jefe de Estado había sido engañado.
Finalmente, si las investigaciones judiciales lo confirman, Morales tendría una hija más por la relación de estupro que mantuvo con una menor de edad llamada Cindy S.V. Según documentación de la Fiscalía, la joven dio a luz en el año 2016 a una niña a la que registraron como hija legítima de Evo Morales en un registro civil del sur del país. El padre de la víctima, investigado por complicidad y detenido preventivamente, confirmó que su hija fue madre a los 16 años y que el padre de la menor es el ex presidente. Sobre este caso, Morales no ha dado explicaciones y se ha limitado a decir: “no se metan con la familia”.