El hombre leyenda de Ecuador: la historia del último hielero de la montaña más cercana al sol

Baltazar Ushca dedicó su vida a preservar una tradición ancestral que desafió la modernidad. Con su muerte, un oficio de más de 200 años está por apagarse, así como la leyenda viva que simbolizaba el profundo vínculo entre los pueblos andinos y su montaña sagrada

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Baltazar Ushca, el último hielero del Chimborazo. (Municipio de Guano)
Baltazar Ushca, el último hielero del Chimborazo. (Municipio de Guano)

El pasado 11 de octubre murió Baltazar Ushca, conocido como el último hielero del Chimborazo y nieto de la montaña conocida por ser el punto más cercano al sol desde la Tierra. “Soy nieto del Chimborazo” afirmaba Ushca, parentesco que no era sólo simbólico, pues su padre, de cabellos blancos como la nieve por su albinismo, se afirmaba como hijo de la montaña sagrada y símbolo heráldico plasmado en el escudo del Ecuador.

Hace dos siglos, largas caravanas de indígenas subían la montaña para extraer bloques de hielo de los glaciares del “taita” Chimborazo, lo que en quichua titula a la montaña como “padre”. La actividad permitía conservar los alimentos y enfriar las bebidas en las nacientes ciudades republicanas de los Andes ecuatorianos. Pero con la llegada de la electricidad y las neveras, este oficio ancestral comenzó a desaparecer. Solo uno permaneció en esa labor hasta nuestros días: Baltazar, quien caminaba hacia el nevado, resistiendo la modernidad. El hielo que extraía, fosilizado y cubierto de tierra, era una pieza de historia, arrancada de las entrañas del Chimborazo.

Luis Baltazar Ushca Tenesaca, nacido en Riobamba, en 1944, y en una fecha desconocida incluso para él, dedicó su vida a una tradición ancestral desde los 11 años. Recolectaba hielo de los glaciares naturales del inactivo volcán Chimborazo para abastecer a los mercados de Riobamba. Inicialmente, compartía esta labor con unos 40 hombres, incluidos sus hermanos Gregorio y Juan. Sin embargo, con el paso del tiempo y la búsqueda de trabajos más rentables, todos fueron abandonando esta actividad, dejando a Luis como el último en este oficio hasta el día de su fallecimiento.

Baltazar Ushca falleció el pasado 11 de octubre, tras no recuperarse de un accidente doméstico causado por un toro (Municipio de Guano)
Baltazar Ushca falleció el pasado 11 de octubre, tras no recuperarse de un accidente doméstico causado por un toro (Municipio de Guano)

De baja estatura, apenas 1,50 metros, Ushca realizaba esta ardua tarea dos veces por semana, los martes y viernes, ascendiendo durante siete horas desde su modesta casa en el poblado de Guano –a 208 kilómetros al sur de Quito– hasta la cima del Chimborazo. Independientemente de las condiciones climáticas, ya fuera bajo la lluvia, la nieve o el sol, cargaba 22 kilos de hielo divididos en bloques envueltos en paja del páramo, una técnica que preservaba el hielo en su camino de regreso.

Baltazar no solo enfrentó las alturas y el frío, sino también las dificultades de la vida. Desde niño trabajó para ayudar a su familia, sin poder terminar la primaria hasta que cumplió 76 años. Sin embargo, su legado trascendió fronteras. En 2005 y 2012, su historia cautivó a periodistas y cineastas de todo el mundo. En el Festival de Cine de Tribeca, Nueva York, fue homenajeado como una verdadera leyenda viviente. Su humildad y fortaleza quedaron grabadas en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo.

Documentalistas de todas partes del mundo viajaron a Guano para visitar a la leyenda viva y para conocer su testimonio. Algunos ejemplos de documentales son “El oro de Baltasar: el último hielero del Chimborazo”, de Freddy Gómez (2008); “El último héroe de los Andes”, del programa Culturas indómitas (2011); “Los Hieleros del Chimborazo”, rodado entre 1977 hasta 1980; y “Baltazar Ushka, El Tiempo congelado” (2008), ambos rodados por Igor y Gustavo Guayasamín; y el más mediático es “The Last Ice Merchant of Ecuador”, de Sandy Patch (2012). En internet se encuentran videos amateurs elaborados por Rubén Díez, más conocido como Lethal Crysis, un joven documentalista vasco de 26 años, el canadiense Josh Yentin o Loco Living o el cantante ecuatoriano John Valverde. Todos registran centenares de miles de vistas con comentarios de usuarios de todos los países.

El volcán Chimborazo en Ecuador. (REUTERS/ Guillermo Granja)
El volcán Chimborazo en Ecuador. (REUTERS/ Guillermo Granja)

Su vida fue la manifestación del profundo vínculo entre el hombre andino y las montañas del inescrutable páramo. La leyenda indígena cuenta que, si una mujer no se refugia durante una tormenta en el Chimborazo, el nevado la fecundará. Así, Baltazar afirmaba con orgullo que, al igual que su padre albino, hijo de una mujer embarazada durante una borrasca, él era un “nieto del Chimborazo”, según se registró en sus declaraciones hechas al programa Día a Día. Con su partida, un oficio de más de 200 años está cada vez a punto de apagarse, pues el yerno de Ushca se ha comprometido a continuar con el oficio de su suegro.

A pesar de que el Monte Everest es el punto más alto de la Tierra en relación con el nivel del mar, no es el más distante del centro del planeta. Ese título lo ostenta la cima del volcán Chimborazo, en Ecuador, como lo confirmó una expedición realizada en 2016 por el Instituto Geográfico Militar (IGM) de Ecuador y el Instituto Francés de Investigación para el Desarrollo (IRD). Gracias a mediciones con tecnología GPS, se determinó que el Chimborazo alcanza una altitud de 6.263,47 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, lo que realmente lo distingue es su ubicación cerca del Ecuador: su cumbre se encuentra a 6.384,4 kilómetros del centro de la Tierra, superando así al Everest, cuya cima está a 6.382,6 kilómetros. Esto convierte al Chimborazo en el punto más alejado del núcleo terrestre.

Este fenómeno se debe a la forma elipsoidal de la Tierra, que está ligeramente achatada en los polos y ensanchada en la región ecuatorial. Como resultado, cualquier punto cercano a esta línea imaginaria se encuentra más distante del centro del planeta que aquellos situados en latitudes más extremas. Aunque el Everest, con sus imponentes 8.848 metros, sigue siendo el pico más alto sobre el nivel del mar, el Chimborazo se erige como el lugar más remoto del corazón de la Tierra.

Desde los 11 años, Baltazar Ushca se dedicó a ser hielero. (Municipio de Guano)
Desde los 11 años, Baltazar Ushca se dedicó a ser hielero. (Municipio de Guano)

El 13 de noviembre de 2017, a los 74 años, Ushca fue reconocido con el título de doctor honoris causa por el Instituto Mexicano de Líderes de Excelencia, en una ceremonia realizada en Riobamba. Tres años más tarde, el 27 de octubre de 2020, completó su educación primaria a través del programa de alfabetización “Todos ABC” del Ministerio de Educación.

Ushca falleció en el hospital SOLCA de Riobamba, tras sufrir un accidente doméstico cuando fue embestido por un toro mientras atendía a su ganado. Así terminó la vida del último hielero del Chimborazo, un hombre que representó con orgullo la tradición y resistencia de los pueblos andinos. Que la memoria de su legado perdure, como el hielo eterno del Chimborazo.

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