En un mensaje a la nación transmitido la casi a la media noche del 17 de octubre y reprisado la mañana de este viernes, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció medidas concretas para mitigar los efectos de los cortes eléctricos programados. La intervención del mandatario se dio en medio de los racionamientos de hasta 10 horas diarias, que han afectado severamente a la población y sectores productivos. Esta es su primera intervención en cadena nacional sobre la crisis energética, tras los recientes racionamientos que han traído serios cuestionamientos a su administración.
Noboa informó que los cortes de luz programados se reducirán gradualmente en las próximas semanas: “Para las zonas residenciales, la semana del 21 de octubre serán de 8 horas, la semana del 28 de octubre de 6 horas, y la semana del 6 de noviembre de 4 horas”, afirmó el presidente, quien también mencionó que los horarios de racionamientos en las áreas industriales se mantendrán sin cambios. Este ajuste en los horarios representa un alivio para las familias que han sufrido largas interrupciones de energía en medio de una sequía que ha puesto en jaque la capacidad del país de satisfacer la demanda eléctrica. A esto se suma que el Estado asumirá el costo de los primeros 180KW de consumo residencial de los hogares desde noviembre de 2024 hasta febrero de 2025.
El presidente aseguró que su gobierno está tomando las medidas necesarias para enfrentar la crisis: “Con un plan estratégico y acciones responsables, no solo solucionamos el presente, sino que garantizamos el futuro”, dijo el presidente.
La crisis energética que vive Ecuador tiene su origen en la dependencia del país de la generación hidroeléctrica. Las bajas precipitaciones y el reducido caudal de los ríos han impactado negativamente en la capacidad de las centrales hidroeléctricas, lo que ha ocasionado un déficit en la producción de electricidad: “Dependemos de la lluvia y de los caudales de los ríos, y durante años a nadie le interesó promover alternativas a esta dependencia”, comentó Noboa, quien también indicó que el país no ha tenido políticas energéticas a largo plazo que previeran este tipo de contingencias.
Sin embargo, el mandatario subrayó que su gobierno ejecutará un plan que incluye la incorporación de 1.598 megavatios (MW) de nueva capacidad al sistema eléctrico nacional. La primera fase de este plan comenzará en noviembre con la adición de 241 MW mediante la compra de generación permanente en tierra, a los que se sumarán otros 300 MW en diciembre, producto de acuerdos de arrendamiento de generación terrestre.
Además, en diciembre se pondrá en operación la central hidroeléctrica Toachi Pilatón. Este proyecto aportará 204 MW adicionales al sistema. Noboa destacó que, en el primer trimestre de 2025, también se añadirán otros 419 MW a través de la compra de generadores que operan con diésel y gas natural “para aprovechar nuestros recursos, ser más eficientes y separarnos de la dependencia de las hidroeléctricas”, detalló el presidente.
Estas incorporaciones representan una respuesta ante una crisis que ha sido manejada con racionamientos drásticos en las últimas semanas. Aunque el anuncio de la reducción de los cortes programados ya ha sido cuestionado por expertos energéticos. Por ejemplo, el consultor eléctrico, Jorge Luis Hidalgo, escribió en X que: “A pesar de el enorme esfuerzo ciudadano con 10 horas de apagones no hay una mejora significativa del embalse. Noviembre es el mes más seco y en la costa sube de forma importante la temperatura. Históricamente, (las hidroeléctricas) Coca Codo Sinclair y Paute en noviembre no aportan de forma significativa”.
Otros analistas sugieren que la medida podría tener un trasfondo electoral. Noboa, quien asumió la presidencia en noviembre de 2023, enfrenta una baja en su popularidad, algo que no contribuye a su intención de ser electo para un periodo de cuatro años en febrero de 2025, pues ahora solo completa el periodo inconcluso de su predecesor, Guillermo Lasso.