Un ranking reciente elaborado por IESE Cities in Motion (ICIM) situó a Santiago de Chile como la ciudad más ‘inteligente’ de América Latina y la 91 a nivel mundial, por sobre otras capitales de la región como Buenos Aires, Montevideo y Ciudad de México. El índice mide los niveles de sostenibilidad, innovación y calidad de vida, primordial para medir y planificar el desarrollo urbano.
Según la clasificación, la capital chilena sobresale entre sus pares en ítems como ‘gobernanza’ y ‘economía’, pero fue el punto ‘movilidad y transporte’ (puesto 44) el que se llevó los mayores elogios, puesto que desde 2023, el 30% de su transporte público es eléctrico.
Desde el ICIM señalaron que dicho avance es primordial a la hora de mejorar los tiempos de movilidad de las personas que tienen menores ingresos y viven lejos de sus lugares de trabajo, pero también porque con ello se reducen los índices de contaminación acústica y mejora la calidad del aire, que suele ser bastante mala en Santiago, sobre todo en invierno.
Tocante al resto de las capitales latinoamericanas, Buenos Aires lleva la delantera en planificación urbana (puesto 19), proyección internacional (29) y desarrollo del capital humano ( 47). Entre las cinco ciudades más inteligentes de la región se cuentan también Montevideo, Ciudad de México y Panamá.
Sin embargo, las urbes regionales están lejos de alcanzar lo que otras capitales del primer mundo como Londres, Nueva York, París, Tokio y Berlín, líderes en ‘inteligencia’ urbana, han logrado.
¿Cómo es una ciudad ‘inteligente’?
Según el ICIM, una ciudad ‘inteligente’ debe tener la capacidad de sortear con éxito los desafíos modernos derivados del cambio climático y la ingente urbanización. Entre sus principales características se cuentan la movilidad eficiente, el uso de energías renovables, una gestión adecuada de la basura y la conectividad digital.
Tocante al primer punto, hace solo un par de días un canal de televisión chino visitó la capital chilena para realizar un reportaje sobre el transporte público, destacando sobre todo la reducción de la contaminación acústica que ha significado el alto número de buses eléctricos que se han incorporado a la flota, reemplazando a los antiguos.
De hecho, hoy en día la capital chilena es la ciudad del mundo con más buses eléctricos fuera de China, gracias a su flota que supera las 2.400 unidades cero emisiones y de alto estándar, con aire acondicionado, cámaras de seguridad, wi-fi, cargadores USB y accesibilidad universal.
Dichos buses, y las tres nuevas líneas del metro que se están construyendo actualmente, han permitido acortar significativamente los tiempos de traslado desde las comunas alejadas de la Región Metropolitana como La Granja, San Miguel, San Ramón, San Joaquín, La Florida, La Pintana y Pedro Aguirre Cerda.
Por su parte, a principios de este año visitó el país la reconocida ingeniera ambiental y experta en implementación de políticas de transporte sustentable de la Universidad Tecnológica de Chalmers, Frances Sprei, quien destacó los avances en electromovilidad de la capital chilena en la edición 2024 de Congreso Futuro.
“Encuentro impresionante que Santiago tenga una cantidad tan alta de buses eléctricos y sea una de las ciudades pioneras en esta materia. Pienso que es una muy buena iniciativa que demuestra que no solo en Europa o China se pueden aplicar estos avances. Es un ejemplo que debe ser difundido”, señaló la especialista en dicha oportunidad.
La también doctora en Energía y Medioambiente aseguró que “uno debe tener la idea de que el transporte público es para todos, incluso para quienes tienen ingresos más altos. También tiene que ser atractivo, de otra manera no avanzaremos en tener un sistema sustentable”.