La ex presidenta interina de Bolivia, Jeanine Añez, salió este jueves de la cárcel para asistir al inicio del juicio oral por el caso “Golpe de Estado I” en el que se la investiga por las manifestaciones sociales post electorales de 2019 que derivaron en la renuncia de Evo Morales. Junto a ella, están acusados los ex líderes cívicos Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari, que también fueron trasladados al juzgado.
El juicio se instaló cerca de las 08:30 de este jueves en el Tribunal Primero de Sentencia Anticorrupción que se ubica muy cerca de la plaza Murillo en La Paz. Camacho y Pumari llegaron al lugar a las 06:00 y minutos después lo hizo la ex presidenta.
Al salir de la cárcel de Obrajes donde guarda reclusión preventiva por este caso y cumple una sentencia de diez años por otro, Añez levantó los brazos y mostrando las muñecas esposadas exclamó: “¡no fue golpe, fue fraude!”, en relación a la crisis política de 2019. Esa expresión es un emblema la polarización política y social que hubo en Bolivia en los últimos años, entre quienes creen que la salida de Evo Morales del poder se produjo por una movilización en protesta por el presunto fraude electoral y se realizó una sucesión constitucional; y quienes consideran que se trató de un golpe de Estado, porque el procedimiento a través el cual Jeanine Añez tomó el poder no siguió los procedimientos legales establecidos.
Por su parte, Marco Pumari, al salir del penal de San Pedro donde pasó la noche previa al juicio después de hacer sido trasladado desde la cárcel de Cantumarca, en Potosí, afirmó que este caso “es un circo, Bolivia se está quemando, eso es lo más importante en este momento”.
El caso contra la ex mandataria y los cívicos que lideraron las protestas en 2019 se abrió a denuncia de la ex diputada Lidia Patty y se los acusó inicialmente por los delitos de terrorismo, seducción de tropas y conspiración. Aparte de los tres denunciados en este caso, los expresidentes Carlos Mesa y Jorge Quiroga fueron convocados a declarar en calidad de testigos.
Varios actores de la oposición han sugerido la anulación de este proceso judicial, luego de que el ex ministro de Justicia, Iván Lima, revelara que se sometió a la ex presidenta a un juicio ordinario -y no de responsabilidades como correspondería por su cargo- por “capricho” de Evo Morales.
Días después el líder cocalero confirmó que la decisión de realizar un proceso ordinario fue política y que se tomó en un encuentro entre autoridades, militantes del MAS y líderes de organizaciones sociales en la localidad de Sacaba (Cochabamba).
Ante esas declaraciones, figuras políticas en Bolivia y organizaciones internacionales de derecha, como el Foro de Madrid, han exigido que sea liberada de los procesos judiciales que consideran una estrategia política para perseguirla y encarcelarla de manera injusta.
Operativo de traslado
Para el inicio del juicio oral, la Policía trasladó desde tres cárceles distintas a los acusados. Añez está recluida de manera preventiva por este caso en el penal de Obrajes, en La Paz, desde marzo de 2021, donde también cumple una sentencia de diez años por otro caso. Luis Fernando Camacho está en Chonchocoro, en El Alto, desde diciembre de 2022 y Marco Antonio Pumari guarda reclusión en el penal de Cantumarca, en el departamento de Potosí, desde diciembre de 2021.
El director nacional de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, garantizó el traslado de los tres implicados en el caso. Asimismo, afirmó que se garantiza atención médica si fuera necesario.
“La salida se realizó sin novedad. La salud de las tres personas es estable, hemos tomado todos los recaudos. Tenemos también a disposición una ambulancia para cualquier emergencia”, manifestó Limpias en contacto con la prensa. Acotó que luego de la audiencia, los tres privados de libertad regresarán a los centros penitenciarios.
Según informó al diario El Deber el abogado de Luis Fernando Camacho, Martín Camacho, se estima que la audiencia dure varias horas y posiblemente no se lleve de manera continua.