Junto con las elecciones presidenciales y parlamentarias del 27 de octubre, los uruguayos votarán un plebiscito que establece cambios estructurales en el sistema previsional del país. La propuesta es impulsada por el PIT-CNT, la central sindical de Uruguay, y es rechazada por la mayor parte de dirigentes políticos. Pero su posible aprobación ha generado incertidumbre en el mercado: en septiembre los bonos en pesos uruguayos se desvalorizaron y subió la cotización del dólar.
El banco de inversión estadounidense BCP Securities incluyó en un análisis enviado a clientes el sábado 12 una referencia a este plebiscito. “Uruguay enfrenta este mes un referéndum crítico sobre la propuesta de reducir la edad de jubilación, una decisión que podría afectar significativamente las finanzas públicas, generando así preocupaciones entre los inversores sobre la estabilidad fiscal y la calificación crediticia del país”, dice el análisis, informado por el semanario uruguayo Búsqueda.
El plebiscito propone establecer la edad de retiro en 60 años (desde los 65 actuales, que se fijaron de forma gradual la reforma jubilatoria del gobierno), equiparar las jubilaciones mínimas a los salarios mínimos y eliminar los fondos privados de pensión, que en Uruguay son las AFAP. Su posible aprobación generó efectos en el mercado, ya que fondos extranjeros decidieron salirse de sus posiciones en pesos. Y desde el exterior también llegan advertencias por los posibles impactos que tendría el éxito del plebiscito.
BCP Securities cierra su comentario señalando que el plebiscito “se produce en medio de un fuerte apoyo público al cambio, lo que indica que el resultado puede impactar profundamente el futuro económico del Uruguay”.
Para que este plebiscito sea aprobado debe recoger el 50% más uno de los votos emitidos el día de la elección. Aunque la cantidad de indecisos es alta, la intención de voto que tiene la papeleta del Sí ha caído en los últimos meses.
Por su parte, la consultora Factum divulgó este martes en VTV Noticias los resultados de su última encuesta. El 47% de la población asegura que es “seguro” o “probable” que el próximo 27 votará a favor del plebiscito de seguridad social. El 43%, en tanto, afirmó que está “seguro” o que es “probable” que no respaldará la enmienda constitucional, al tiempo que el 10% aseguró que no opina o que todavía no sabe qué hará el día de la elección.
El respaldo a la papeleta blanca del Sí es mayoritario en los votantes del Frente Amplio, entre quienes el 65% asegura que votará para que se apruebe. Esto sucede pese a que buena parte de la dirigencia de la coalición de izquierda, incluido el candidato a presidente Yamandú Orsi, se expresó en contra de la aprobación.
Entre los votantes de los partidos de la coalición de gobierno la intención de voto es menor: solo el 28% votaría el Sí.
En general, el respaldo al plebiscito ha caído desde la medición del primer bimestre del año, cuando el 66% se mostraba a favor, según la medición de Factum.
El presidente uruguayo Luis Lacalle Pou es uno de los principales críticos de este plebiscito. En los últimos eventos en los que ha participado, ha aprovechado para hacer referencia a lo que, según él, está en juego el próximo 27 de octubre. “Tomemos conciencia que lo que tenemos no será lo mejor, pero es bueno”, dijo el mandatario este martes, al inaugurar el aeropuerto de la ciudad de Melo.
“Dentro de unos días tenemos las elecciones nacionales. Yo de política no puedo hablar, ni hablé en casi cinco años de gobierno, así que no lo voy a hacer. Si no cumplo yo la Constitución, no le puedo exigir a nadie que lo haga. Lo que sí tengo el deber de hacer es alertar acerca del plebiscito de la reforma a la seguridad social”, señaló en una rueda de prensa.
“Yo claramente le digo que no voten el plebiscito porque seguramente le haga un daño irreparable a nuestro país”, sostuvo el presidente uruguayo.