El próximo 27 de octubre, los uruguayos comenzarán a definir el próximo presidente de la República (si un candidato no llega al 50% más uno de los votos habrá balotaje en noviembre) y el Parlamento. Pero más allá de los actos y las propuestas de campaña, un plebiscito sobre seguridad social se ha colado en los temas de agenda.
La propuesta es impulsada por el PIT-CNT, la central sindical de Uruguay, y propone establecer en la Constitución la edad de retiro en 60 años, equiparar el monto de la jubilación mínima con el salario mínimo nacional y eliminar los fondos privados de pensión (las AFAP, como se le llama en el país).
La propuesta es rechazada por todos los candidatos del oficialismo y también por el de oposición, el frenteamplista Yamandú Orsi. Sin embargo, en la coalición de izquierda uruguaya la interna está dividida: los sectores más radicales –el Partido Comunista y el Partido Socialista– respaldan la papeleta, lo que ha dejado al frente Amplio en una posición incómoda.
Para aprobarse, el plebiscito deberá superar el 50% de los votos emitidos el domingo 27. Y si esto sucede, las prioridades del próximo gobierno estarán condicionadas por esta reforma constitucional, coinciden analistas.
Este condicionamiento a los planes del futuro gobierno está dado porque algunas de las medidas del plebiscito, como la equiparación de la jubilación mínima al salario mínimo nacional tiene un efecto inmediato. Y esto implica costos adicionales para las cuentas del Estado cercanos a los USD 1.000 millones anuales. El gobierno de Luis Lacalle Pou asegura que, para hacer frente a ese eventual gasto, será necesario aumentar impuestos.
El plebiscito que promueve el PIT-CNT surgió, en parte, como respuesta a la reforma jubilatoria que votó la coalición de gobierno, que además de aumentar la edad de retiro de 60 a 65 años extendió los fondos privados de pensión a todos los nuevos trabajadores que ingresan al mercado laboral.
En Uruguay, el presidente de la República tiene prohibido hacer campaña electoral, pero el impulso a este plebiscito le dio a Lacalle Pou la posibilidad de salir en defensa de la reforma de su gobierno. Lo hizo a comienzos de mes en una conferencia de prensa y lo hace en las actividades públicas en las que participa.
Este martes, por ejemplo, el mandatario estuvo en la presentación de una flota de ómnibus de una empresa privada y aprovechó la ocasión para referirse a la enmienda constitucional. “Me veo tentado a hablar de decisiones que tenemos que tomar en estos días. Alguno dirá: ‘¿qué tiene que ver el plebiscito sobre la seguridad social con recibir una nueva flota?’ Tiene mucho que ver”, señaló.
“Increíblemente, y no es traído de los pelos, tiene mucho que ver. Porque habla de la financiación, de la confianza, del crédito, de poder sostener la economía del país. Habla del trabajo y si no hay trabajo no no se venden los boletos. Estas decisiones que tenemos por delante son de efecto dominó. Guambia por pegarle un tinguiñazo a la primera ficha creyendo que caen tres, porque después que caen las primeras ya eso no se termina”, señaló el presidente.
Lacalle Pou, además, autorizó la cadena nacional a la organización “Afirmá tus derechos” (integrada por el PIT-CNT y organizaciones afines) una cadena nacional para que defiendan su postura. “Estamos a un paso de darle a nuestro pueblo dignidad en la jubilación”, defendieron los promotores de la reforma constitucional.
En la cadena, los voceros destacaron que esta propuesta no es la de un partido político y pidieron que los votantes pongan la papeleta del Sí más allá de a quién voten en las elecciones. Además, cuestionaron el funcionamiento que han tenido las AFAP en el país. Definieron a los fondos de pensión como un mecanismo “costoso, ineficiente y que no ha resuelto los problemas de la seguridad social”.