Cómo fue el oscuro vínculo de Ecuador con la Alemania nazi durante la Segunda Guerra Mundial

El régimen hitleriano incluso condecoró a un canciller ecuatoriano, mientras que diplomáticos que arriesgaron sus carreras para salvar a judíos perseguidos fueron destituidos por parte del gobierno de Carlos Arroyo del Río

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Simpatizantes del nazismo en Quito (Revisionismo Histórico Ecuador)
Simpatizantes del nazismo en Quito (Revisionismo Histórico Ecuador)

Durante los años que rodearon la Segunda Guerra Mundial, Ecuador mantuvo una postura diplomática y política que, aunque alineada en gran medida con los países aliados, no estuvo exenta de momentos controversiales en cuanto a sus relaciones con Alemania y el régimen nazi. Este oscuro capítulo de la historia diplomática ecuatoriana ha permanecido en gran parte olvidado, o simplemente ignorado, en el análisis de su política exterior.

Retomar este capítulo de la historia puede ser políticamente incorrecto, pero la necesidad de conocer el pasado de la política exterior podría servir para entender las decisiones ecuatorianas y la posterior profesionalización de los diplomáticos. Durante la década de 1930, bajo el liderazgo de Adolf Hitler, el Tercer Reich buscó expandir su influencia no solo en Europa, sino también en América Latina. Ecuador no fue la excepción. Según revelan las comunicaciones, entre las legaciones de Ecuador con la Cancillería, que reposan en el archivo Alfredo Pareja Diezcanseco, Ecuador, entre 1941 y 1942, a pesar de las tensiones globales, buscaba mantener un delicado equilibrio en sus relaciones internacionales. Las transcripciones diplomáticas de 1941, especialmente aquellas enviadas desde la embajada en Lima, muestran un interés por parte de Ecuador de evitar un conflicto directo con las potencias del Eje.

El presidente Carlos Arroyo del Río lideraba el país en un momento de alta tensión debido al conflicto con Perú en 1941. Este conflicto territorial puso a Ecuador en una situación de vulnerabilidad, buscando apoyo donde fuera posible. En ese contexto, y como parte de la estrategia del Tercer Reich para ganar aliados en América Latina, Ecuador fue visto como un socio estratégico por Alemania. Según las investigaciones de Francisco Núñez del Arco, citadas por Plan V, el canciller ecuatoriano Julio Tobar Donoso fue condecorado con la Orden del Águila Alemana, una distinción otorgada a quienes el régimen nazi consideraba aliados, la condecoración reposa en un museo de Quito. Esta condecoración, que también fue otorgada a figuras como Henry Ford, revelaría la cercanía diplomática entre los dos países.

El representante alemán que condecoró al Canciller ecuatoriano (Revisionismo Histórico Ecuador)
El representante alemán que condecoró al Canciller ecuatoriano (Revisionismo Histórico Ecuador)

Uno de los aspectos más reveladores de la historia de la política exterior ecuatoriana, es la sede diplomática que Ecuador mantuvo en Vichy, Francia, durante el gobierno colaboracionista nazi. Vichy fue un bastión de control alemán en la Europa ocupada, y la presencia de Ecuador en esa ciudad simbolizaba el deseo del país de mantener un equilibrio diplomático delicado entre las potencias en guerra.

Ecuador, a pesar de ser un país pequeño en comparación con otros actores globales, fue visto por el régimen nazi como un socio estratégico en la región. Según los archivos consultados por Núñez del Arco, Ecuador votaba a favor de Alemania en la Sociedad de Naciones y recibió préstamos millonarios para proyectos de infraestructura, con dinero incautado por los nazis a los judíos. Estos acuerdos se habrían realizado en secreto.

Comunicación del Canciller Julio Tobar Donoso para la legación ecuatoriana en Vichy
Comunicación del Canciller Julio Tobar Donoso para la legación ecuatoriana en Vichy

Aunque el gobierno de Arroyo del Río no tenía una afinidad ideológica con el fascismo, el pragmatismo político llevó a Ecuador a aprovechar la coyuntura para buscar apoyo internacional. En 1941, durante la guerra con Perú, el país intentó obtener apoyo militar de Alemania, como una manera de fortalecer su posición en un momento de vulnerabilidad territorial y política. Según el citado reportaje de Plan V, que recoge la investigación de Nuñez del Arco, Ecuador recibió becas para estudiantes, créditos para proyectos y hasta ofrecimientos de apoyo militar durante la guerra con Perú en 1941.

La relación entre Ecuador y Alemania fue principalmente económica, y los líderes ecuatorianos vieron en esta alianza una oportunidad para fortalecer al país en un momento de gran incertidumbre global.

Durante la Segunda Guerra Mundial, algunos diplomáticos ecuatorianos ayudaron a judíos que huían del nazismo, emitiendo visados que les permitieron escapar de Europa. Sin embargo, lejos de ser elogiados por sus acciones humanitarias, fueron sancionados por las autoridades ecuatorianas. Uno de los casos más notorios fue el de Manuel Antonio Muñoz Borrero, cónsul en Estocolmo, quien facilitó documentos a refugiados judíos. Su heroica intervención solo fue reconocida oficialmente décadas más tarde.

Gran Cruz de la Orden del Águila Alemana otorgada por el Tercer Reich al doctor Julio Tobar Donoso (Tomado de Revisionismo Histórico Ecuador)
Gran Cruz de la Orden del Águila Alemana otorgada por el Tercer Reich al doctor Julio Tobar Donoso (Tomado de Revisionismo Histórico Ecuador)

Muñoz Borrero fue cónsul de Ecuador en Estocolmo y fue destituido en 1942 por el gobierno ecuatoriano, bajo la presidencia de Arroyo del Río. Su destitución se debió a que, en contra de las directrices oficiales, emitió pasaportes ecuatorianos a judíos perseguidos por el régimen nazi, ayudándolos a escapar del Holocausto. La decisión del gobierno fue una represalia por su desobediencia a las políticas ecuatorianas de la época, que buscaban evitar tensiones con el régimen nazi.

La destitución de Muñoz Borrero revela las tensiones internas dentro de la política ecuatoriana durante la Segunda Guerra Mundial: por un lado, una política exterior que buscaba la neutralidad y, por otro, diplomáticos que actuaban según principios humanitarios. Muñoz Borrero fue reconocido como Justo entre las Naciones en el 2011.

La película Distante Cercanía del cineasta ecuatoriano Alex Schlenker también explora este capítulo de la historia. El filme está inspirado en hechos reales y combina comedia negra con ficción. Schlenker, de origen alemán, exploró su identidad mientras investigaba el Ecuador de los años cuarenta y la presencia de refugiados alemanes en Quito durante la Segunda Guerra Mundial. En su búsqueda, parodió el Nacional Socialismo, trabajando en esta historia desde 2001, para reflejar la influencia nazi en la región y sus conexiones con América Latina.

Actualmente las relaciones entre Ecuador y Alemania son sólidas y se fundamentan en principios comunes de democracia, respeto a los derechos humanos y promoción de la paz. Ambos países colaboran en áreas como la educación, el medio ambiente y la economía. A lo largo de los años, la relación ha evolucionado hacia una alianza basada en el entendimiento mutuo y los valores compartidos, muy diferente de las tensiones y ambigüedades diplomáticas que marcaron su historia durante la Segunda Guerra Mundial.

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